lunes, julio 21, 2008

Regalada!

“I give you the light of Eärendil, our most beloved star. May it be a light for you in dark places, when all other lights go out”



Regalos. Precioso tema para un post que andá a saber cuándo lo escribo y si me sale precioso, que no creo.

Tengo dos amigas, una sabe regalar la otra no. La que no sabe es porque me regala lo que a ella le gusta. La que sí sabe es porque me regala lo que me gusta a mí.

Ojo, no es de desagradecida. No me importan los regalos erróneos de los que no me conocen.

Pero como es una amiga, le perdono el desliz. Sobre todo si quiero que me perdone la mueca que no puedo disimular cuando abro un regalo y me encuentro la agenda de Coelho.

Tengo un amigo que no hacía regalos. Ahora sí. Un poco es mi culpa y me alegro por eso.

Por qué mi culpa? Porque yo sí le hice regalos, bobaditas, y se sentía culpable, seguro. Nunca me dijo, pero seguramente disfruta regalando. Y he de decir que lo hace muy bien. Un poco monotemático, pero prometió cambiar. Veremos.

A mi me gusta regalar. No sé si tengo el don del regalo justo, maravilloso. Como todo, requiere de práctica. Cuando voy por ahí pienso: esto es como para fulano! Y esto le encantaría a perengano!

También creo en hacer los regalos. Me gusta el invierno para tejerle una bufanda a alguien, un gorrito, una mañanita y ahí nos quedamos que soy Circe y no Aracne. Una botellita de algún licor, una grappamiel. Una cajita de bombones caseros (sin cucarachas, claro!) o los alfajorcitos de maicena. Etc.

Supongo que esto me viene de chica. El mejor regalo que recuerdo fue el moisés para mi muñeca. Después me enteré: mi madre y mi abuela me despacharon toda la tarde a lo de mi tía para armarlo. Era de mimbre, claro, con el volado en rosado, un colchón y almohaditas con sábanas bordadas por la abuela y mi rebozo de cuando era bebé como frazada. Lo que más me emociona ahora, es recordar que el tul del moisés fue el tul de la boda de mi madre.

Fue para reyes. En casa siempre los regalos grandes eran para reyes.

Me desperté y todavía estaba oscuro. Fui hasta donde estaban los regalos. El moisés estaba envuelto y yo no distinguía lo que era. Me fui a la cama de nuevo. Estaba emocionada pero no era suicida. Si me ponía a armar jaleo a esa hora iba a tener problemas.

Esperé hasta que escuché ruidos. Todavía recuerdo la emoción de ver la cunita para mi muñeca Carolina. Ya más grande supe apreciar el trabajo de mi madre y de mi abuela por dedicarse a hacer algo así para mí. Era algo que yo nunca había pedido, ni se me hubiera ocurrido y por eso mismo me pareció tan maravilloso.

En muchos de los libros de mi infancia los regalos tienen un papel importante. Mujercitas empieza con una escena de navidad, donde todas las hermanas renuncian a comprarse algo para ellas por comprarle algo a su sacrificada madre. En Narnia, el reinado tiránico de la bruja empieza a caer, el invierno se va y está llegando la navidad. Los regalos de Papá Noel para los hermanos Pevensie son significativos. Igual que los de Galadriel con la comunidad, en el Señor de los Anillos. Por dar sólo tres ejemplos.

Los Testigos de Jehová dicen que los presentes son inadecuados sólo por aquel episodio de Herodías, Herodes y Juan el Bautista. Dios no censura los regalos, a su hijo unos reyes de Oriente le arrimaron oro, incienso y mirra.

Regalos puros, nada de chantaje, interés o por cumplir.
Como se dice: “El afecto que se alimenta de regalos siempre tiene hambre”.

Sería interesante ahondar en el tema, averiguar de dónde viene la costumbre, cómo es en las diferentes culturas y demás. Pero no tengo tiempo ahora como para tratar de embellecer este –ya no tan escueto- post.

Sólo un regalo. Un torpe intento de envolver afecto con papel brillante.

Un regalo como amuleto, como promesa. Algo así como (tu) luz en frasquito.

11 comentarios:

Circe dijo...

Dedicado a VR y Anne. También a vos, que no hacías regalos.

También a aquel de allá, de ayer, sólo por ser 21 de julio.

Rodia dijo...

La idea de regalo está bastante devaluada con tanto consumo. Los regalados piden regalos, los niños tienen todos los juguetes. Es cada vez más difícil.

Me cuesta pila regalar para los cumpleaños, porque es un regalo para. Y a mí me gusta que se me ocurra qué lindo comprarle un regalo a, no que sea un regalo para.

En reyes me regalaban muchos regalos muy sencillos, muy baratos. Y a mí me gustaba recorrerlos, sobre todo. El día que me regalaron la bicicleta, no sé, estaba bárbara, pero estaba sola también.

José Luis dijo...

Regalos..

Discos malvados.
Libros malvados, desvencijados y viejos.
Collages de medianoche y chorretes de Cascola.
Un trago de regalo y veinte que nos regalan..
Una noche fria,con la plata justa y un par de morochos en una esquina.
(Eso es andar REGALADO, ja!)

Federico dijo...

lindo tema, y más para que lo trate un egoísta puro como el que escribe (yo, digo)

a ver. porque sí acuerdo haber regalado ultimamente, mas no recuerdo haber recibido regalos ultimamente

un elemento clave en el regalo es la sorpresa. que es muy difícil tanto para el que regala (que a veces no se aguanta) como para el regalado.

El papel brillante, otro elemento clave.

el momento.

pero lo peor lo peor, es cuando te regalan UNA LAPICERA

aunque sea PARKER, igual. salvo la vez que encontré la lapiceras con el logo de los lakers.

a mí me gusta regalar
y
me he acostumbrado a los autoregalos, y funciona.

Circe dijo...

Primero que nada, un gusto verlo de nuevo por acá, estimado Rodia. Y tiene razón: la idea puede estar devaluada, por eso, rescatemosla!! Precisamente, esa es la clave para ganarle al consumo, regalar lo que es difìcil de comprar.

- Es que ahora tenemos que hacer todo con nuestras manos?

No, y Rodia nos da la calve: es que el regalo tiene que tener un valor agregado. Y no hablo del IVA, hablo del valor afectivo. "Lo compré porque pensé en vos por tal o cual motivo."

Pero eso no quita que la ocasión puede ser el cumpleaños, etc. Mi amigo Jota tiene una costumbre con el otro amigo JuanE para ese día en particular. J, Cuando pase que cuente...

En Navidad no eran muchos los regalos, era más que nada mi tía que nos traía algunas cositas, en general a mi me tocaban libros, cuadernos, pinturas y broches. En Reyes era uno, a veces dos y siempre era algo bueno. Tengo fotos memorables cuando los reyes nos dejaron una piscina armada en el living. Era una de esas estructurales de hace 25 años más o menos. Un año me trajeron muchas cosas, como a ud, y recuerdo que sí, fue muy emocionante primero abrir todos los regalos y después repasarlos. Las que ahora viven eso son mis sobrinas, que tienen siempre montones de regalos y se emocionan con todo y uno ahí ve que caro o barato no importa. Hablando de sobrinas, viene el hermano y se va a llamar Manuel. Nuestro abuelo se llamaba así, le decían Manolo. Y ahora confieso que yo quería ser Manuela y que de vieja me dijeran doña Manola.

Rodia, cuente qué regalo fue el que más lo emocionó, ya sea de niño o de adulto.

Regalos..

Discos malvados.
Libros malvados, desvencijados y viejos.
Collages de medianoche y chorretes de Cascola.
Un trago de regalo y veinte que nos regalan..
Una noche fria,con la plata justa y un par de morochos en una esquina.
(Eso es andar REGALADO, ja!)

Popi: Para empezar, uno siempre anda regalado por la vida, no se necesitan dos morochos en una esquina. Luego, "veinte tragos nos regalan"... gran verdad. Por eso hay que tomar 19 tragos, para evitar males mayores. El problema es que después del 15 uno ya no cuenta muy bien... - mozo, deje esos vasos acá, no quiero perder la cuenta.

Y gracias por pasar. Pero ya que está, cuente algo sobre algún regalo. dele.

Fd. Un honor tenerlo por estos pagos. Y mire, si ud ha hecho regalos es que no es egoísta... los egoístas son los demás, y descorteces, que no devolvieron la gentileza. Sabe? yo una vez le compré un regalo, unas manzanitas fagar, pero ante la imposibilidad de dárselas, me las tomé yo. No vale, no?

Pero qué sorpresa, eh! no se lo esperaba... menos mal, porque tampoco le llegó. Y yo soy de esas, aguantarme para dar un regalo me cuesta mucho, muchísimo.

En cuanto a envoltorios, me gusta también que sea una idea original y creativa. Pero es un post aparte.

Si, las lapiceras entran en el rango de lo impersonal, salvo que tenga un detalle. En su caso, era de los lakers. En mi caso era una pluma y era algo que hacía mucho yo quería. ve? Puede ser algo sumamente sencillo. El asunto es saber.

El autoregalo, sí, funciona. En general lo hago para mi cumpleaños, porque usualmente nadie me regala nada. El último: como siempre me gustaron las perlas -pero no el collar tradicional- para mis 28 me compré un collar largo, con perlas imperfectas engarzadas en una fina cadena. Me gustó. Es original y sobre todo porque las perlas eran imperfectas. Por qué? porque si son muy perfectas la gente tiende a pensar que son falsas. En cambio nadie haría unas perlas defectuosas. Tienen formas muy interesantes. La perla es todo un símbolo de resiliencia. no le parece?


cuente de algo autoregalo. dele.

Y sí, es un tema lindo, y conmino a los que pasan a leer que agarren y comenten, caramba, que este no es un tema complicado para nada. Y si quieren, ya vienen y dejan la lista para papá noel que tengo cuña con el hombre ese.

Ahora sí, perdón la demora, es que ando en obras. Ahora entiendo por qué las mujeres se casan: para tener a uno que le pinte las paredes y no lo digo como eufemismo de nada.

Javier Couto dijo...

No es conveniente hacer regalos.

Circe dijo...

por qué?

Robertö dijo...

es lindo pegarla con un regalo. Sobre todo cuando es algo sencillo.

El mejor regalo que hice, sin dudas, fue una enciclopedia de dinosaurios para los 4 de mi sobrino mayor. Algún tiempo despues, un año más tarde o algo así, miraba Jonhy Quest con él y resulta que había una escena donde todos corrían como locos perseguidos por un bicho enorme (un tiranosaurio!, gritaban). Mi sobrino me mira y me dice..."no es un tiranosaurio. Tiene tres dedos en las patas de adelante"

ojo vidrioso dijo...

No sé, por otros posts, pareciera que te agobia estar obligada a "gestos espontaneos artificiales".

En general un regalo es algo auténtico, y, sea cual sea el motivo, siempre un dedica tiempo y atención a pensar que a la otra persoa le va a gustar.

También hay regalos espontáneos, que en el fondo tienen el mismo sentido.

Están los presentes de cortesía debida, y los favores por interés.

Lo auéntico creo que tiene dos orígenes: generosisdad y afinidad con el destinatario.

Saludos.

PD: Muy bonita la foto del sol rochense.

Zeta dijo...

Hola. Quiero decirles a todos que me encanta recibir regalitos. Y recordarles que el domingo 17 de agosto es el día del niño.

Circe dijo...

Robertö: los libros son un gran regalo, mi preferido, le diré. Los libros que me regalaron en la infancia aún los tengo... por eso cuando me enteré que mi cuñada estaba embarazada empecé a comprar libros.

La sobrina más grande tiene 7 y está empezando a leer, no le puedo decir la emoción de saber que empezó a leerlos.

ojovidrioso: primero que nada, bienvenido y muchogusto de tenerlo por acá.

Luego, me parece que a cualquiera le fastidian los "gestos espontaneos artificiales". no?
La foto es en la playa de los botes, en si La Paloma natal.

Zecta: Madre, después de un tiempo, volvió a hacernos regalos del día del niño. Supongo que es por aquello del nido vacío y me-quedé-sin-bebés.

Estamos todos medio grandecitos, pero bué, si sacamos cuentas uno está en desventaja, porque no hay día del hijo.

Y ud. quiere regalito? ahora sí quiere regalito? lo vamos a pensar.

Jahey: conteste, mecacho!