miércoles, diciembre 31, 2008

marche un dosmilnueve!

Si, gracias, mozo, el Dosmilocho me gustó. Claro, siempre está ese sutil retrogusto amargo de las ausencias.

Si, a mi también me dio un poquito de acidez, pero un poco nomás.

Pero….mmmm tiene como un gustito dulce! Cómo me dijo que se llama ese ingrediente?

Ahhhh! Ya me parecía a mí.

Para el dosmilnueve me puede agregar más de eso, por favor. Y que no lo cocinen mucho, lo prefiero más bien jugoso.

Pero sí, hombre, que le pongan sal!!! Dios nos libre de un año soso. Eso sí, que no les quede salado.

Sí, caliente. Los años no se comen fríos… hacen mal al alma.

Y claro que se acompaña con un buen vino.

Que cuantos platos?

Luego le contesto. Ud. vaya y dígale al chef que vaya preparando un Dosmilnueve como Dios manda.

miércoles, diciembre 24, 2008

vale la pena

"Bueno, N*... que puedo decir en este mail, que intenta ser un mail de navidad...A ver... podria empezar porque debo reconocer que en este 2008 hemos disfrutado mas que un vinculo alumno - profesor... hemos llevado a cabo una relación que, a mi gusto, fue verdaderamente buena.

De verdad, N*... me sentí muy cómodo en tu clase, me senti muy bien, creo que tu postura como profesora es la mejor manera de llegar a los alumnos y de hacer que se interesen por las cosas.

Sin lugar a dudas me llevo mucho de este año, y vos estas dentro de esas tantas cosas que me llevo.

Muchas gracias por todo! Te deseo lo mejor en esta navidad y un año 2009 de PUTA MADRE! jaja!Muchos besos! Se me cuida! Y nos vemos el año que viene en el curso!"

Me siento Sir Sidney Poitier en "al maestro con cariño". Este borrego me hizo emocionar y la verdad es el mejor saludo de Navidad que me ha llegado.

Nene, no te pedí permiso para publicarlo, pero igual no sé si sabés llegar hasta acá. Igual: muchas gracias, sos un tesoro!

sábado, noviembre 29, 2008

cosas mejores...


...


Estoy mirando la teletón, por qué el argumento para que la gente done es "esto te puede pasar a vos también"?

No debería ser algo así como: ayudá a los que sí les tocó?

No hay forma de sacar ese Yo indeleble.

sábado, noviembre 08, 2008

Cosa de Negros


Obama ganó sólo por ser negro?

Parecería que sí, según lo que se escucha o se lee. Igual, no es tema que vaya a tratar acá.

Pero por ahí, es un tema de todos los días… ahora parece que se está listo para un papa negro, para un James Bond negro. Pero nadie parece estar listo para un negro negro.



Tiene que haber referentes de una etnia para empezar a respetar a los demás? Ahora que un negro es presidente de Estados Unidos, son personas a las cuales se les debe prestar atención?

Diría que mejor diversifiquemos. Ya tenemos un Presidente negro en EEUU, tengamos un papa asiático y un James Bond del altiplano. Así de un plumazo pasamos a ser todos iguales.

O mejor, que James Bond sea una chola boliviana y el papa un niño asiático.

Pero no era de esto de que quería escribir. Porque no quiero que lean, quiero que escuchen.

por qué?

Porque hoy escuchaba un programa de blues, que prometió, para el próximo viernes, una selección de gospel. Me acordé de cuando tomaba clases de canto, de mi paso por Amazing Grace y cómo llegué a perpetrar una canción bellísima, John Newton, su historia como esclavista y su conversión, África y de vuelta a las clases de canto donde la profesora me dio una canción bellísima en zulú en honor a Nelson Mandela y Winnie.

Busqué la partitura, pero no la tengo acá, así que en Internet debe estar, pero por la letra no la encontré, mi memoria se apiadó y vino a mi rescate: también la escuché en Tímpano, el programa de Viglietti. Rogué para que el espectador tenga todavía el archivo. Y lo tiene: fue en el año 2002, el 9 de febrero. Por si lo quieren escuchar, se llama Desde África . Viglietti nombre a los cantantes, Harry Belafonte y Miriam Makeba, y los busqué por Internet.

Dos que se dedican hace decadas a decir lo que parece que ahora se están desayunando todos.

"Dónde están los racistas?" dice Vilgietti que dijo Makeba en un recital. Tengo un amigo que a veces dice "porque yo soy negro" y la respuesta que suele tener es: "no sos tan negro" a modo de aliento. Para pensar.

La maravilla de Internet hizo que me topara con este lugar (que recomiendo pasen y vean) que justo subió el disco hace dos semanas.

Acá les dejo la canción, pero si quieren, desde ahí se pueden descargar todo el disco.



Foto 1: En haití de Juan Laport.
Foto 2: Dos niñas en Les Cayes
Foto 3: Mural en Les Cayes

viernes, noviembre 07, 2008

Risa

todos los sufrimientos y todos los peligros de los dos amigos permanecían escondidos, ocultos, bajo una capa de esa burlona alegría...

...es la que constituye el encanto de las mas delicadas amistades y la que nos preserva a menudo de muchas locuras y tonterías.

Buscar el lado ridículo de las cosas es descubrir el lado débil e lógico.

Reír de los peligros en que se ve envuelta el alma es ejercitarse en afrontarlos, como nuestros soldados van a la linea de fuego riendo y cantando.

Burlarse de un amigo es salvarlo de un decaimiento de ánimo en que nuestra piedad le hubiera excitado a complacerse.

Por último, burlarse de uno mismo es preservarse de la estúpido embriaguez del amor propio, exagerado. He notado que las gentes que jamás se chancean están dotadas de una vanidad pueril e insoportable.

Elle et Lui/George Sand

jueves, octubre 23, 2008

Qué sé yo qué más...?

"Hoy me siento profundamente melancólico, no se por qué. Me desayuné tan mal esta mañana... Jamás he comido peor desde que tengo cocinera. No puede uno comprar buen tabaco: la administración nos envenena. Me han traído unas botas nuevas que no me sientan tan bien... llueve... Qué sé yo qué más...?
Los días son largos, como días sin pan, desde hace algún tiempo, no es cierto? No; usted no conoce este malestar, el placer enojoso, el tedio que embriaga, el mal sin nombre del que le hablé noches pasadas en el saloncito lila, en que quisiera ahora encontrarme, porque estoy pasando un día fatal para pintar, y, no pudiendo pintar, me agradaría mucho aburrirla con mi conversación."

George Sand/Ella y Él

Este libro lo compré hace tiempo, lo tenía ahí, sin tocar y hoy revolviendo en busca de algo que me ate otra vez a la lectura, me encontré este fragmento definiendo el mal sin nombre.

qué se yo qué más?

Hoy es un poco así. hoy? la semana. la semana?

Busco refugio en la música, a falta de lugar para armar un rompecabezas, escucho una y otra vez la misma pieza. La rescaté de mi memoria. Ahora juego a eso, tratar de recordar lo que sabía, lo que me gustaba, lo que me alegraba.

El tesoro de hoy: hacer una grulla de papel y uno de los temas de Cinema Paradiso.

La grulla la dejé en una rama, la pieza la traje para compartir.

Cómo cual? Esa que escuchás.

sábado, octubre 18, 2008

Sólo para Locos.

Leía El Lobo Estepario.

En el 2006 me compré el libro, y lo perdí en el 2007.

Este año me lo compré de nuevo. Lo estaba leyendo pero mi hermano ha desarrollado una costumbre canallesca. Se lleva los libros sin pedirlos, incluso si aún no los terminaste y los estás leyendo. (porque pueden estar sin terminar, pero abandonados. Igual, no justifica)

Recuperarlo no es fácil, vive a de 270 kilómetros. En dirección opuesta a mis propios 290 kilómetros.

Creo que las dos veces quedé por el mismo lugar.

Igual, no estoy concentrada para leer. Cada tanto me pasa. Paso las hojas y no las leo, vuelvo atrás y no las vuelvo a leer.

Así que miro. Miro por la ventana y cómo está creciendo ese sauce y qué verde que es. Los yuyos también están creciendo. Como nunca voy para ahí los voy a dejar. Es más fácil cuidar yuyos que las plantas.

Por qué será? Ojalá mis hierbas aromáticas crecieran tan bien como los yuyos de afuera.

Igual, hay algunos muy bonitos. Y hay que ver cómo le gusta a Vincent. Se cree pantera. La única diferencia es que caza lauchas.

Pero las trae vivas. Ya le expliqué que yo no le exijo una cuota de ratones por mes. Que lo tengo porque quiero y no para que cace ratones. Menos si los va a entrar vivos y luego olvidarlos por ahí, para que yo me los encuentre, acurrucaditos y muertos de miedo atrás de un cajón.

Me dan ternura las lauchitas, pero en casa no pueden vivir. A una la tuve que ahogar. Fue terrible. Después recordé que era lo que hice en un sueño con ratas (que está en el otro blog, pero me da pereza linkear) Terrible.

Después ese espectáculo del gato jugando con el pobre minerito, me pasé cantando tangos todo el día.

Es un gato, es su naturaleza, hace bien. Persigue a todos los bichos que se meten por la puerta. Esto de vivir en zona suburbana tiene eso que se te mete hasta un ciempiés. No es feo bicho.

Fea era la araña del otro día. Una araña lobo que mama mía.

Estaba yo en una de mis contemplaciones por la ventana y por algo miro a la opuesta, que siempre tiene cortinas. Y veo patas.

Curiosamente, mi primera idea fue un cangrejo.

No sé en qué estaría pensando o dónde estaba yo para semejante asociación. Pero no cabían dudas de que eran patas.

Así la vi. Y como los de la National Geographic no estaban cerca, yo la hice tapa de revistas.



Era grande, pobre. Y peor para ella. El problema es que algo así de grande no me animo a pisar, porque siempre me da la impresión que se me va a subir al pie. Así que recurrí al Júpiter.

No al dios griego, un rayo era mucho para esa pobre araña. A una especie de veneno ultra tóxico que mata todos los bichos y conmigo todavía no pudo, porque estoy grande.

Pero la araña también, así que no se murió pronto. Le saqué algunas fotos, como será la cosa que el flash hizo reflejo en uno de sus ocho ojitos. Después les muestro esa.

Entonces agarré un latón y se lo tiré encima. El Latón boca arriba, cosa que la aplastara. Y me fui a trabajar, cuando vine estaba muerta.

No sé si por el veneno o por el latón. Pero así es mejor.

Ya sé que la pobre bicha no hace nada y que ataca solo si la molestan. Pero no había derecho a presentarse así, de esa forma tan inquietante.

Igual, prefiero eso. Cuando la miraba no dejaba de pensar... mirá si estiro la mano para agarrar algo y sin querer la toco.

Ah, horror indescriptible.

Pero será la primavera, no sé, pero hay bichos por todos lados. Ayer, en un arbustito frente a mi trabajo, vino a hacer un descanso un enjambre de abejas. Pobres.

EN la tarde vinieron unos apicultores y se las llevaron.

Me dio mucha lástima hoy, porque las exploradoras volvieron y su enjambre no estaba. Seguramente murieron al caer el sol. Qué feo es ser dejado atrás.



Escribo esto con Vincent entre los brazos. Se acomoda ahí cuando estoy escribiendo en lo computadora. Ya tengo bastante práctica. Ayer, en realidad, pude escribir en paz, porque se acomodó en el cajón de la leña fina, le puse un par de almohadones y parece que le gustó.



Se quedó ahí toda la noche. Hoy, que la estufa está apagada, prefirió los brazos.


Como cazar lauchitas, los lugares cálidos son su naturaleza. Ahí lo tienen, como gato entre la leña.


(También merecería ser tapa de revista)

jueves, octubre 09, 2008

La receta de Moriana

No es fácil. Ninguna adolescencia lo es, pero la suya había sido con ganas de no ser. Recién catorce años y su padre murió durante el almuerzo de celebración del cumpleaños número cincuenta y siete. La mesa decorada por ella y la comida de mamá, que más de un elogio le valiera.

Nunca olvidaría aquel mediodía oscuro. A los postres, el padre, como siempre, tenía el honor de comer la primera porción de torta; una de chocolate, no recordaba el nombre, pero Jael sabía que esa receta estaba en el cuaderno de cocina que pasa de manos de abuela a manos de madre a manos de hija.

Es comprensible que no quisiera recordarla: luego de dar dos o tres bocados, mientras su madre recitaba un poema, -al que no prestó atención, nunca le gustaron las cursilerías- su padre se desplomó sobre la mesa.

Así murió, y liquidó aquel despojo de familia que ese almuerzo debía salvar.

Jael no quería admitir que era un cretino, no quería recordarlo. Sabía, porque escuchaba las interminables peleas con su madre, el desprecio constante. Pero era su padre. Le dolía aunque no sabía donde.

Le dolía de años. La tragedia, figurita repetida del álbum familiar. Un abuelo borracho y un tío pederasta murieron entre una sopa y una cazuela de arvejas. Así se pintaba la paradoja: que en una familia de buena mano para la cocina, la desgracia desbordara directamente de las cacerolas.

-A mi no me va a pasar.

-Diego es un buen hombre. Será un buen marido. Se auguraba Jael, cada vez que pensaba en su historia familiar. Siempre me querrá.

Y así llegó el día de su boda. Secretamente señalaba esa fecha como un nuevo comienzo, un “después de” en una historia donde abundaban malos hombres y mujeres sobrevivientes a las tragedias.

Frente al espejo y repasa la antigua lista mientras corrobora: algo nuevo, algo viejo, algo prestado, algo azul. En su mente se formó una imagen: labios azules. Cerró los ojos con fuerza y sacudió la cabeza. No, a mí no.

La ceremonia fue sencilla, la capilla pequeña. Muy pequeña, pensó, mala elección. Sabía a sus espaldas, tan cerca, a todas las mujeres de la familia, todas de negro ¡Es que no hay más colores! Pensó Jael. Las sentía hasta respirar, es más, le pareció escuchar una sonrisita cuando el sacerdote dijo “hasta que la muerte los separe”.

A mí no. Pensó, a mí no, a mi no, juro que a mí no, repetía para sí una y otra vez como si conjurara un contra hechizo, y tan absorta estaba que no se dio cuenta que acababa de decir “no” en voz alta.

-¿Cómo? preguntó, asombrado, el sacerdote

Acababa de decir que no aceptaba a Diego para honrarlo y quererlo y todo lo demás. Perplejas miradas entre Diego, el cura y Jael. Se sonrió y con naturalidad dijo: no pienso decir que no, porque sí, quiero!

Bastante bien la salida, todos sonrieron ante la ocurrencia. Ya estaban acostumbrados a sus comentarios y a nadie le sorprendió que Jael soltara algo así.

Se besaron.

Y saludaron en el atrio a padres, hermanas, hermanos, tías, primos, amigos, compañeros de trabajo, vecinos y una resaca de desconocidos.

Luego el arroz: costumbre asquerosa, ¿Acaso saben que eso significa una eyaculación? La imagen de aquel baño de leche le causó gracia, ¡Si la tía Ethel supiera! Algún día le iba a decir, aunque el momento era ese, mientras metía la mano en la bolsa de arroz mediograno.

Ya en el hotel, luego de la fiesta, cansada pero feliz, pensó que todo había salido bien, ya no había qué temer.

Mientras esperaba que Diego saliera del baño, terminó de revisar algunos paquetes que le dieron a último momento. Se rió al abrir una fina caja con lencería. Sus amigas, claro. Ellas se lo prometieron para la noche de bodas y no la dejaron ver nada antes. Sonrió más al ver sobre las sedosas prendas blancas una notita: condimentos para el amor.

Todavía con la sonrisa en los labios abrió el paquete de su madre. Una olorosa caja de madera, delicadamente tallada con flores y el cuadro de una mujer en un balcón frente a un hombre a caballo –la escena la conocía de algún lado- conservaba en su interior un cuaderno antiguo. El famoso cuaderno de recetas de la familia. Sobre él, también una notita: “para cuando se acabe el amor”.

¡El mismo día de mi boda, este mal augurio! Están locas, todas locas. El amor no se iba a acabar, no como a ellas y si pasaba, no iba a recurrir a sus métodos para tratar de recuperarlo. Lo hizo a un lado con una mueca de fastidio.

-Epa, por qué esa carita?, decía un Diego recién salido de la ducha y ya sirviendo las copas de champán. Ya te estás arrepintiendo?

- No, es sólo el cansancio. Una ducha y estoy pronta. Además, tengo que ponerme esto, dijo, enarbolando la caja con lencería, mientras que con la punta del pie ocultaba bajo la cama la otra caja con el cuaderno de recetas.

Y ese fue el destino del libro, al menos por nueve años. Olvidado en una caja en el sótano donde primero fueron a parar aquellos regalos feos e inexplicables, el álbum y la filmación de la boda –después de verlo todos los fines de semana y cuando venían visitas durante el primer año de casados, fue cayendo en el olvido.

El polvo se fue acumulando en aquel túmulo de un matrimonio feliz y se filtró al día a día de Jael y Diego. Como siempre con el polvo, no se nota hasta que alguien cambia de lugar un objeto.

jueves, octubre 02, 2008

Ruth, compañera fiel.



De primos hermanos solo el nombre, porque somos más hermano primos que otra cosa.

Nos dejaste en el número redondo de 10, pero 11 siempre fue mejor.

No puedo evitar pensar en vos y en los ratos juntas: Yo como una suerte de hermana menor de la que te encargabas cuando íbamos todos a Conchillas. Y suerte en el mejor de los sentidos. Cuando me enseñaste el romance del enamorado y la muerte mientras caminábamos por el barrio histórico en Colonia.

Eras la que pasaba las películas, hacía de payasa o el de mago en los cumpleaños. Te acordás en Buenos Aires? Vendiste tu caballo y te llevaste a los tres primos chicos en avión a Buenos Aires para el cumple de Sebastián. Qué sorpresa! Ellos no se lo esperaban.

Y cuando hiciste aquellos trucos de magia! Ni nos dimos cuenta que eras vos! Con aquel truco de la firma de Seba te pasaste.

Y por esa fecha fue que me pasaste tu colección de de servilletas. Todavía las tengo y fiel a lo que me encargaste, cuando me voy de viaje junto algunas para agregarle. Me dijiste que se la diera a mi hija, pero creo que van a ir a parar a tu sobrina. La de Venecia para mi es la más linda.

Todavía tengo un par de revistas de Asterix que nunca te devolví. Gracias por haberlas compartido con nosotros. Lo mismo que las de Mafalda.

Y cuando nos llevaste a todos a Fun on ice! Que linda costumbre esa, querida Ruthy, agarrar el auto y llevarte a toda la indiada a pasear. Todas las vacaciones de julio era al cine, salvo aquella vez que fuimos a patinar.

Me acuerdo que vimos los ositos cariñosos (esa no te la perdono) la sirenita y volver al futuro.

Cuando se te dio por hacer aviación y paracaidismo? Siempre estuviste medio loca, vos.

Vos te sabías toda la historia de los abuelos y su venida desde Italia. Que idiota soy! Nunca terminé de escribirlo y ahora? Ay Ruty, cuantas cosas se pierden contigo.

Te voy a extrañar para cantar los villancicos en las fiestas. Y para las guerrillas de agua!!! Las tendré que empezar sola?

Te voy a extrañar tanto.

El corazón ahora lo tengo hecho flecos y las lagrimas hacen paréntesis a las sonrisas que se me escapan cuando me acuerdo de tus anécdotas y tus cosas locas.

Porque fue injusto pero te lo bancaste como una reina, porque te hiciste fuerte por tu hijo. Porque me imagino (y solo me imagino pero seguro no tengo idea) el dolor al despedirte ayer.

Qué se le puede decir? Yo sé lo que le dijiste, Ruthy, y que injusto es todo.

Me consuela solo un poquito el saber que estuve contigo, mitiga un poco, pero poquito, el dolor saber que te dije cuanto te quería. Cuanto te quiero.

Y no sos buena porque ya te fuiste, como le pasa a otros. Tu nombre tiene un significado y vos lo hiciste carne: compañera.

Adiós.

domingo, septiembre 28, 2008

orden

Todo está en orden, nena, 29 años después todavía sonreís.



Foto: melilla, 28 de setiembre de 1980 - montevideo, 28 de setiembre 2008

jueves, septiembre 25, 2008

XXIX

ahh 3 días para los XXIX

El año que viene serán XXX.

Sí, es obsceno tener que cumplir XXX.


Y basta, basta ustedes, los que tienen más de XXX con que "cashate! si vos sos una chiquilina todavía!!"

Déjenme hacer el duelo necesario, que sé que hay cosas peores, pero acá vengo y me quejo de esta. quétambien.

miércoles, septiembre 17, 2008

Maldita Costumbre VII

Dan un programa en el doce, creo que los domingos, donde un cretino devela los misterios de algunos trucos de magia.

Lamentable.

Por qué? Unos creerán, otros no. Pero, con qué necesidad hace eso? Y si hay un mago que hace magia y desaparece a una chica ya no vamos a creer, porque estamos contaminados por este programa infame, que además me parece una traición al gremio.

Seguro fueron los payasos o los trapecistas -envidiosos- de ver cómo todos quedan maravillados con los magos.

Dolina escribió algo que no tiene nada que ver con lo que acabo de escribir, pero de todas formas me gustaría dejar anotado acá.

Magia

El Mago Rizzuto no conocía ningún truco. Su número era bien sencillo: golpeaba su galera con una varita azul, y luego esperaba que apareciera una paloma.
Naturalmente, la total ausencia de dobles fondos, de mangas hospitalarias y de juegos de manos conducía siempre al mismo resultado desalentador. La paloma no aparecía.
Rizzuto solía presentarse en teatros humildes y en festivales de barrio, de donde casi siempre lo echaban a patadas.
La verdad es que el hombre creía en la magia, en la verdadera magia. Y en cada actuación, en cada golpe con su varita azul estaba la fervorosa esperaza de un milagro. Él no se contentaba con las técnicas del engaño. Quería que su paloma apareciera redondamente.
Durante largo tiempo lo acompañaron la desilusión y los silbidos. Otro cualquiera hubiera abandonado la lucha. Pero Rizzuto confiaba. Una noche se presentó en le club Fénix. Otros magos lo habían precedido. Cuando le llegó el turno, dio su clásico golpe con la varita azul. Y desde el fondo de la galera salió una paloma, una paloma blanca que voló hacia una ventana y se perdió en la noche.
Apenas si lo aplaudieron. Las muchedumbres prefieren un arte hecho de trampas aparatosas a los milagros puros. Rizzuto no volvió a los escenarios. Tal vez siga haciendo aparecer palomas en forma particular.
(de: El Libro del Fantasma)

jueves, septiembre 11, 2008

buenos vecinos (y de los otros)

-pará, vamos a darle uno a la vecina!

Le dice Fernando a Matías. Para su bicicleta y me da un caramelo de miel.

Yo estaba en la esquina, por cruzar, rumbo a mi trabajo.

Lo acepté, por supuesto. Les dí las gracias como corresponde y ellos reanudaron la marcha.
Es maravilloso cómo un caramelo de miel y un gesto dulce te dejan una sonrisa colgada de las orejas por 15 cuadras y una hora.

***

Actualizo esto hoy 12 de setiembre.

Los uruguayos me tienen paspada. Sé que es un caso para la dra. Selby. (ayúdeme, Dra. deme una prescripción de 1000 caramelos de miel, al menos)

Cómo, a ver, cómo vamos a solucionar los problemas que les parecer espantosísimos si siempre los consideramos como ajenos... gente que se queja de los inspectores de tránsito, pero justifican la acción de un adolescente de dar vuelta la chapa de la moto para escapar de la ley, porque "quien no lo hizo una vez de joven?" pero por otra parte todos quieren crucificar a los menores infractores y mandarlos a la tablada en el menor de los casos, por robar un par de cosas. Claro, de esos no decimos: "quien de gurí no se afanó algo?"

Ah, juro que me indigna, me cansa, me molesta y me duele.

No suelo decir esto, pero la re puta madre que los parió. Dónde mierda tienen el corazón? seguro que al lado del cerebro, que tampoco saben dónde encontrarlo.

Todo se politiza, porque es la forma más fácil y generalizada que tiene la sociedad de echarle la culpa al otro.

Yo no justifico al que roba, pero el que te roba la garrafa es tan malandro como el comerciante que te ofrece cobrarte menos si no te da la boleta. uuuhh que vivo que soy. ES LO MISMO! Pero lo primero me jode porque "todo lo que tuve que sacrificarme yo para tener lo que tengo" pero si se trata de robarle al estado, eso tan impersonal que como nos cobra impuestos que consideramos taaan injustos, nos quedamos con el vuelto.

No te pusiste a pensar que por ahí esa plata que todos los vivos como vos se roban podría hacer algo por la gente que más lo necesita?

No, cierto que no te importa, porque les regalan la plata y lo que esta gente necesita es TRA-BA-JO, señor, esta gente lo que tiene que hacer es trabajar.

Bueno, entonces indignémonos con los que sin trabajar se embolsan grandes cantidades de dinero haciendo estafas más grandecitas, pero como van en un mercedes lo miramos con arrobo, deseando ser como él.

Somos tan mediocres y chiquitistas que me apena profundamente. Si es violencia (mal llamada doméstica) decimos que es un asunto de la casa, que algo habrá hecho, que andá a saber si es tan así. Pero cuando un gurí roba ya queremos que su cara salga en la tapa de todos los diarios porque"DONDE ESTAN LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS QUE SOMOS VICTIMAS DE LOS ROBOS", proclaman, mientras no se rasgan las vestiduras porque deben ser de marca.

Vos pensaste en sus derechos humanos cuando lo viste salir todo lastimado de la casa? Sabés, acaso, cuál es el derecho de un niño, niña o adolescente?

Putas vigas que tienen en los ojos.

Cuando vamos a ser nosotros los que demos algún caramelito de miel?

jueves, septiembre 04, 2008

Antología de SMS volumen I.

Una herramienta más de comunicación: los mensajes de texto.

En el programa de radio siempre llegan unos cuantos: a fin de mes menos porque casi no hay tarjeta, parece. Acá va una recopilación hecha un poco al tuntún, sin seleccionar mucho.

Ahora empezaré a guardar los mejores, para compartirlos acá.

Sobre la nostalgia:

El 24 de agosto algunos se divierten y otros se amargan más la vida. Como no alcanzaba con las "fiestas tradicionales" para recordar las angustias pasadas, los seres que ya no están, los errores cometidos, algunos aprovechan la llamada Noche de la Nostalgia para ser un poquito más miserables.

"hola soy un dsilusionado tengo nostalgia d haber perdido a mi mujer y mis hijos cosas d la vida que uno se arrepiente y ya n hay vuelta atras."

Sobre mi voz:

Como locutora me llegan comentarios de todo tipo con respecto a mi voz. Comparto algunos acá. Pero antes, una observación: aquellos que trabajamos en radio siempre cargamos con la imaginación ajena: una voz sensual es sinónimo, para algunos, de una rubia, flaca y de unmetrochenta. Cuando vienen a la radio o te conocen por ahí les ves en la mirada un: "ah.. sos vos?" como si una tuviera la culpa.

Los comentarios son textuales, no les cambié nada, ni las faltas, aunque duela.

"estaba sestiando y sentia qe alguien me llamaba y me derpete pero no era nadie solo qe habia empezado el programa de la voz mas dulce. saludo JF"
"Apareci mi voz dulce y esa risa tan bonita, que cada dia, me enamora mas, seri capaz de subirme, en la punta del obelisco x ti, leo"
"si sigo escuchando esa risa y tu voz, tan dulce que tenes? Seria capaz de matar una ballena a chanquletazo, por ti, besos"

Los que me defienden:

Otros se apiadan del acoso y saltan amablemente en mi defensa.

"mi amable y simpatica companera d todas las tarde estoy escuchando como t descargan artilleria pesada t mando un beso Cefe"

No todos son elogios...

Bué, algunos tienen muy mala onda y se toman todo a mal. Fue un comentario inocente, pero este cristiano se lo tomó muy a pecho.

"Me estas tomando el pelo flaca.Conductora del orto"
"el progr esta muy bueno faltaria cambiar la conductora ja. Broma che tanto tiempo andas bien? Como has estado? espero q bien. Hugo"

Pedidos Musicales:

La música es parte importante del programa y en el estilo nadie se pone de acuerdo. Conformar a todo el mundo se complica así que paso lo que me gusta a mí. Cumbia no paso bajo ningún concepto, transo con alguno de los grupejos nuevos, 0 tolerancia a los temas remixados: nada de punch punch. Estos dos son sólo como ejemplo, porque de estos son muchos.

"Soy el tatuado no le pases cumbia pasa rata blanca"
"CHE COSA RICA PASAME MAL BICHO D F CADILAS QUE ESTOY LABURANDO GRACIAS"

Sobre el lobisón de J.P. Varela:

Cada tanto largamos algún tema para que los oyentes comenten, o lo hacen espontáneamente. Con esto nunca se sabe porque los intereses son diversos. Algunos son muy graciosos, como cuando salió el tema del lobisón de José Pedro Varela

uno escribió: "yo vi al lobison, me iba corriendo con una oveja al hombro y era lijero"
luego agregó: "y llevaba un motorola en la cintura"
"Que venga a hacer un extritic el lobison jajajajaja ALE muy bueno el programa"

extritic es, creo yo un streap tease. Una buena sugerencia para la Real Academia para cuando quiera castellanizarla.

Maravilla.

martes, septiembre 02, 2008

1979


Empezó setiembre.

Cuenta regresiva de los 29.

Y sigo sin creérmelo y alguien a mí me está contando años de perro. O será esta vida perra? No sé, yo tengo 23 y no sé que pasó que la cédula dice 1979.

79! Maravilla. Soy de los años setenta.

Y en el 91 salía de la escuela y ahora tengo alumnos que nacieron ese año.

Veo volver modas como el horrendo jopo que se hacen estas niñas que nacieron cuando faltaban sólo 9 años para que los autos volaran.

Porque en el 2000 los autos iban a volar y alguien me engaño, seguramente el mismo que dice que ahora cumplo 29.

Yo prefiero no creerle mucho.

Si todavía me gusta jugar con plasticina, me emocionan los libros de la colección Robin Hood y cada tanto me compro una caja de colores.

Ahora los niños me dicen Señora y me dan ganas de agarrarle la orejita porque yo-no-soy-señora, nene. Pero angelito, debe ser parte del complot.

Y uno se cree que todavía tiene 23, pero ahí, cuando ya está convencido y sus amigos también: aparecen aquellos niños que uno vio nacer y ya hablan y son seres pensantes.

Y seré adulta, nomás?

Por mí, paso.

Como escuché hace poco y ni me acuerdo dónde: “pedí tener años como arena en el puño pero me olvidé de pedir que sean años de juventud”

miércoles, agosto 20, 2008

Paro General

Olimpíadas o Juegos olímpicos, ahora es lo mismo. (pero yo no estoy de acuerdo)

Todos estamos en Beijing (por qué ya no le decimos Pekín) por estos días. Desde que a Milton se le dio por ganar una medalla, ahora están atentos por si se repite la hazaña. Algo así como escrutar el cielo nocturno en busca de otra estrella fugaz.

Liniers también tiene un chiste sobre los juegos olímpicos:







Foto va, estúpida viene.

Ayer recordaba un episodio de vergüenza propia. De esto hace al menos 12 años. Por esos años era una borrega insoportable que además chateaba por ICQ.

Uno me mandó una foto y la verdad que el muchacho era bastante fulero. No tengo mejor idea que mandarle la foto a una amiga con la frase: "mirá qué feo este tipo". Sí, mal yo.

Lo peor es que en vez de marcar REENVIAR lo que hice fue RESPONDER.

Incalificable.



cuando el cielo te da una mano.




Preciosa tardecita en la Quebrada de los Cuervos. Uds. ven el cielo pero quien sacó la foto estaba tirada en el pasto, disfrutando el solcito y la tarde libre. En el interior la gente es más amable, todos saludan.

Hasta de arriba te saludan.


Circe, la constructora

Tengo palacio nuevo, así que ando de reformas. Aprendí a revocar, poner tacos fisher, lijar, pintar (que no es así nomás, sobre todo cuando se trata de pintar el techo), pulir (con los cepillos del taladro... no hago la gran Daniel san) y algo de electricidad y sanitaria! Además de limpiar los oídos de la cocina, carpir mi jardincito (planté maíz y girasol) y armar estanterías.

No está mal. Cuando se me pase la novelería volveré a prestarle un poco más de atención al blog.

lunes, julio 21, 2008

Regalada!

“I give you the light of Eärendil, our most beloved star. May it be a light for you in dark places, when all other lights go out”



Regalos. Precioso tema para un post que andá a saber cuándo lo escribo y si me sale precioso, que no creo.

Tengo dos amigas, una sabe regalar la otra no. La que no sabe es porque me regala lo que a ella le gusta. La que sí sabe es porque me regala lo que me gusta a mí.

Ojo, no es de desagradecida. No me importan los regalos erróneos de los que no me conocen.

Pero como es una amiga, le perdono el desliz. Sobre todo si quiero que me perdone la mueca que no puedo disimular cuando abro un regalo y me encuentro la agenda de Coelho.

Tengo un amigo que no hacía regalos. Ahora sí. Un poco es mi culpa y me alegro por eso.

Por qué mi culpa? Porque yo sí le hice regalos, bobaditas, y se sentía culpable, seguro. Nunca me dijo, pero seguramente disfruta regalando. Y he de decir que lo hace muy bien. Un poco monotemático, pero prometió cambiar. Veremos.

A mi me gusta regalar. No sé si tengo el don del regalo justo, maravilloso. Como todo, requiere de práctica. Cuando voy por ahí pienso: esto es como para fulano! Y esto le encantaría a perengano!

También creo en hacer los regalos. Me gusta el invierno para tejerle una bufanda a alguien, un gorrito, una mañanita y ahí nos quedamos que soy Circe y no Aracne. Una botellita de algún licor, una grappamiel. Una cajita de bombones caseros (sin cucarachas, claro!) o los alfajorcitos de maicena. Etc.

Supongo que esto me viene de chica. El mejor regalo que recuerdo fue el moisés para mi muñeca. Después me enteré: mi madre y mi abuela me despacharon toda la tarde a lo de mi tía para armarlo. Era de mimbre, claro, con el volado en rosado, un colchón y almohaditas con sábanas bordadas por la abuela y mi rebozo de cuando era bebé como frazada. Lo que más me emociona ahora, es recordar que el tul del moisés fue el tul de la boda de mi madre.

Fue para reyes. En casa siempre los regalos grandes eran para reyes.

Me desperté y todavía estaba oscuro. Fui hasta donde estaban los regalos. El moisés estaba envuelto y yo no distinguía lo que era. Me fui a la cama de nuevo. Estaba emocionada pero no era suicida. Si me ponía a armar jaleo a esa hora iba a tener problemas.

Esperé hasta que escuché ruidos. Todavía recuerdo la emoción de ver la cunita para mi muñeca Carolina. Ya más grande supe apreciar el trabajo de mi madre y de mi abuela por dedicarse a hacer algo así para mí. Era algo que yo nunca había pedido, ni se me hubiera ocurrido y por eso mismo me pareció tan maravilloso.

En muchos de los libros de mi infancia los regalos tienen un papel importante. Mujercitas empieza con una escena de navidad, donde todas las hermanas renuncian a comprarse algo para ellas por comprarle algo a su sacrificada madre. En Narnia, el reinado tiránico de la bruja empieza a caer, el invierno se va y está llegando la navidad. Los regalos de Papá Noel para los hermanos Pevensie son significativos. Igual que los de Galadriel con la comunidad, en el Señor de los Anillos. Por dar sólo tres ejemplos.

Los Testigos de Jehová dicen que los presentes son inadecuados sólo por aquel episodio de Herodías, Herodes y Juan el Bautista. Dios no censura los regalos, a su hijo unos reyes de Oriente le arrimaron oro, incienso y mirra.

Regalos puros, nada de chantaje, interés o por cumplir.
Como se dice: “El afecto que se alimenta de regalos siempre tiene hambre”.

Sería interesante ahondar en el tema, averiguar de dónde viene la costumbre, cómo es en las diferentes culturas y demás. Pero no tengo tiempo ahora como para tratar de embellecer este –ya no tan escueto- post.

Sólo un regalo. Un torpe intento de envolver afecto con papel brillante.

Un regalo como amuleto, como promesa. Algo así como (tu) luz en frasquito.

domingo, julio 20, 2008

tanta isla...




Me recuerdo esto porque cada día tengo q más asco de nuestras amistades condicionadas. No creo que muchas resistieran una semana de convivencia física, de llegar trapos mojados, de enjugar vómitos.

Alguien me dice: “me resulta inaceptables las amistades intelectuales”. Se muy buen lo que busca expresar. Quiere amigos, no colegas. Porque aún así, qué distancia a la amistad. En Buenos Aires yo no podría, (porque sé que no debo) llegar de sopetón a la casa de mi mejor amigo; hay que telefonear primero, ceremoniosamente. Además no se debe buscar dos días seguidos al mismo amigo- por eso tenemos tres o cuatro para y los turnamos, y nos turnamos-; probablemente la segunda visita sería aburrida. Cambiando apenas un dicho italiano: L'amico é come il pesce: dopo tre giorni, puzza. La segunda visita es aburrida porque la primera sirvió y sobró para la ejecución de la función amistosa: viz, para intercambiar todas las informaciones u pareceres canjeables, agotar juntos un espectáculo o una música, y gozar de cariño viéndose. Como baterías descargadas hay que esperar cuatro o cinco días a que la tensión retorne. “¡Pero qué ganas de verte!” Aquí llamamos discreción al montaje habilidoso de la indiferencia. Me asombra advertir que mi mejor amigo me quiere en el fondo sin saber por qué, por lo irracional del cariño, y por los fragmentos personales que le confío. Lo peor es que evitamos con elegancia, deportivamente y con gran belleza, esas mostraciones de piel viva que cabe englobar en la atroz palabra confidencias. Pensar que ciertas cosas capitales en la vida de mi mejor amigo, las sé por terceros. Y aquí se roza el terreno de la especialización: no es raro que a otro (nada íntimo, por lo regular) le contemos sin temor lo que al amigo se calla. Hay un estante para sombreros y otro para calzoncillos.

No creo en los que se tutean a los diez minutos y se tupac-amarutean una mujer a las dos horas. No creo en las confidencias, en la sexualidad verbal entre copas. Tuve pruebas que vale menos que nuestra hidalga técnica del compartimiento estanco.
Sólo duele verificar, en plena compañía, tanta isla insalvable.

texto: cortázar/diario de andrés fava
Imagen: fotonovela encontrada en un quiosco perdido.

jueves, julio 10, 2008

Piedra, papel o tijera (papel)


Hace 2 horas vi a un hombre morirse.

Fue en la junta departamental. Estaba haciendo uso de sus 5 minutos en la media hora previa. Hablaba de la nueva ley de tránsito y del casco, tema recurrente.

Mientras hablaba, un paro cardíaco masivo le cortó el discurso. Falleció minutos después.

Me impactó, evidentemente, por lo trágico de la situación. La esposa estaba viéndolo por televisión, vio todo.

Y en estos casos, mientras se forman grupos durante la espera, lo de siempre: no somos nada; el corazón es traicionero, nunca avisa; estaba tan bien, se tomó un café y todo antes de entrar; estuvo haciendo fuerza en el trabajo; ya tenía un cateterismo anterior; los mejores se van primero; no tenía problemas con nadie; hay que dejarse de tantas pavadas y pensar en lo importante.

Y esta última frase me quedó. Sí, es un cliché de las rondas de velorio. Pero a mi me quedó sonando, hace un par de meses decidí cambiar un poco mi ritmo de vida.

Justamente, el sábado dejé un trabajo.

Me puedo dar el lujo de dejar de ganar un poco de dinero, para ganar en calidad de vida.

Creo que tomé la decisión a tiempo.

Claro, siempre me puedo escrachar en uno de los viajes yendo y viniendo a Montevideo. Pero el tiempo está en manos de Láquesis y Átropos sabrá donde cerrar sus tijeras.

Por lo pronto, no quiero ser yo la que le junte los dedos.

...

Imagen: Las tijeras de Don Valbino Jorge Cárdenas Aceves

domingo, junio 29, 2008

La sal de la vida

Hoy vi “la sal de la vida”

Maravilla.



Lo que dicen es más o menos esto:

El abuelo decía que la palabra “Gastrónomo”
esconde dentro a la palabra “Astrónomo”.

Tanto es así, que mis lecciones de astronomía
involucraban el uso de especias.

Yo hablo, tu saborea
y piensa, ¿OK?

Aquí vamos…
La pimienta, calienta y se quema..

El sol…

- ¿Qué ve el sol?
- Todo

¡Exacto! Por eso la pimienta
va bien con todas las comidas.

Después tenemos a Mercurio,
también está caliente…

y después Venus.

Canela…

Venus fue la más
hermosa de todas las mujeres

Por eso la canela es dulce y amarga,
igual que todas las mujeres.

Después tenemos a la Tierra.
¿Qué tenemos en la tierra?

Vida…

Exacto, hay vida en la tierra.

Y ¿Qué necesitamos para
mantenernos vivos?

Comida…

- Y ¿qué hace más sabrosa la comida?
- La sal…

Nuestras vidas también necesitan sal.

Tanto la comida como la vida
necesitan sal para ser más sabrosas.

Maravilloso. Decir algo más sería arruinarlo. En todo caso en los comentarios, si logro articular algo inteligente.

martes, junio 17, 2008

Herencia Bendita.


Ayer pasé por los fondos de una escuela, casi terminaba el recreo, sonaba una campana y unas maestras trataban de arrear a las blancas palomitas sudadas para que ingresaran otra vez en el recinto escolar. Se resistían, no hay no que explicarlo.

Me maravilló ver que el recreo es un patio donde se detiene el tiempo. Sólo si notamos a esos nenes que mandan mensajes por celular acusaríamos el verdadero año, por lo demás, esos niños podían ser los de 20 años atrás.

Todavía se escuchaban los últimos gritos de los varones que jugaban al fútbol con una pelota hecha de papel. Las nenas jugaban a la rayuela y otros más allá, con las rodillas bastante mugrientas (pero menos mal que existe nevex y una campaña para dejar que los niños se ensucien en paz) ensayaban con las bolitas (y acá tengo que recomendar este ensayo de Dolina sobre el tema). De todas formas, lo que me hizo detener el paso y agradecer no llevar auriculares, fue un canto bien escolar, el conocido:

“opa, opa, Fernanda quiere sopa y Santiago se la da, con un beso en la boca”

Claro, hoy en día se escucha más una Jennifer y un Nahuel, Era una costumbre bastante tonta, se sabe. Y precisamente por eso me pareció curioso que todavía hoy, en pleno siglo veintiuno, se escuche una vez más en el recreo.

Supongo que nunca dejó de escucharse y precisamente eso hace que se perpetúe.

Pero me parece que estoy equivocada. Los tiempos han cambiado, y si para peor o para mejor no lo discuto yo sino los de siempre. Pero sí, cambiaron.

Me gustó pensar por un rato que no, que los recreos son lo que eran. Lo que eran para mí.

No sé si es el sol que entra por la ventana ahora, las mandarinas con ese sabor que también es una máquina del tiempo, las ganas de pasar la tarde jugando a la rayuela, al elástico, saltando a la cuerda o sólo leyendo.

Seguro que ahora los varones me dejarían jugar a la bolita. ¿Los tiempos habrán cambiado tanto? De todas formas creo que hacen bien en no dejarme, porque les ganaría. Flor de puntería tengo. Hasta tengo una bolita favorita, una lecherita.

Ayyy!!, por qué cuando me peina tiene que tirarme tanto del pelo??

-Mamá, dejame ir con le pelo suelto.

-Para que te llenes de piojos?

-No! Para hacer mejor el papel de Diana

-Diana Cazadora?

- noooooo!!! Diana, la mala de V, invasión extraterrestre!
- Pero no eras la buena?

- Es aburrido ser la buena.

- Dale que llegás tarde. Tomá! Comprate algo de merienda para el recreo.

lunes, junio 09, 2008

Memento Mori

Ayer fui al estadio. Al Estadio Centenario. El partido era entre Peñarol y River Plate.

¡Pero a no temer! No pensaba ponerme a escribir acá un concienzudo análisis del encuentro disputado.

Vamos, que tampoco me interesa.

-Y aunque quisieras, no sabrías cómo hacerlo.

Tenés toda la razón.

Pero, ya sea por la forma del estadio, aquella consigna Panem et circenses o el insistente grito de: “matalo! matalo!” que me dio la idea de estar en el Coliseo, donde el gladiador Juan Ramón se batía en plural duelo para mantener su honra, su soberbia y además ganar unos laureles de campeón.
Y hablando de laureles, ayer este hombre no se llevó la corona, pero seguro se fue con el Memento Mori en las orejas. (Y que bien le vendría a unos cuantos: "che! Frumento: Respice post te! Hominem te esse memento!")
Me dediqué a escuchar y observar el entorno. A mi derecha tenía un corro de muchachos provectos, de esos que hay en los boliches y discuten de política y fútbol pero emanando naftalina en los comentarios. Resucitan héroes del pasado e incitan a técnico y jugadores para que imiten la gallardía que éstos supieron ostentar en una cancha de fútbol.

Lo más divertido fue hacerlos enojar un poco. Por gusto les tiré un par de comentarios que irritan a estos señores, sobre todo porque provienen de una mujer.

Pero lo mejor, lo mejor de todo es que predije tres de los cinco goles.

Cuando este muchacho Alcoba se mandó un gol en contra y todos querían comerlo crudo o sólo matarlo, según declaraba el entorno, dije: “pobrecito: éste va a hacer un gol para redimirse”. Los comentarios de los vecinos no los voy a repetir, son de imaginarse, pero qué gran momento cuando este muchacho convierte el primer gol.

Je.

Luego la emprendieron con otros jugadores. Reclamaban el cambio de un tal Petete Correa. Y al ratito éste hace un gol.

Jeje.

-“Que ojo que tienen, eh!” Dije sin inmutarme, porque estos son caballeros incapaces de levantarle la voz a una dama.

El partido estaba 3 a 2 a favor de River, y a esa altura mis vecinos de tribuna recordaban ya no a romanos, sino a mayas. Pedían la sangre de los jugadores de Peñarol, como perdedores de aquel otro juego de pelota.

Empezado el segundo tiempo, se reclamaba por las cabezas (y las piernas) de Bueno y Pacheco. Sentencio: Primero Pacheco y después Bueno, los dos van a hacer goles.

-Que qué van a hacer, si son unos burros, no les dan las piernas... bla bla bla.

Jejeje

Bueno, sí, metieron los goles. Este corro de hombres misteriosamente se alejó del lugar, seguramente buscando el sector donde no hay brujas (que los hiciera quedar mal) mezcladas con el público.

Pero no todos los vecinos de tribuna son así de amargos, otros son sumamente dicharacheros. Esos que llegado el gol se abrazan con el que está más a mano, conocido o no, para festejar.

También me gustó el amplio vocabulario para reconvenir a los jugadores, técnicos y jueces. El mejor de la tarde fue un “mala persona” adjudicado al juez por no cobrar nosequé.

Después me pregunté por ese ritual futbolero, de dónde viene, a qué remite, cuál es el análisis de fondo para esta conducta humana, qué podemos aprender de todo esto ¿Qué nos dice la ciencia sobre fútbol y comportamiento humano?

Y estaba a punto de empezar a buscar respuestas, cuando vino mi amigo a convidarme con pó, acaramelado el pó.

jueves, mayo 22, 2008

Mejor hablar de ciertas cosas...

Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.
Jesús.


No es que no tenga ideas ni nada para escribir. Es que no he tenido tiempo para tratar el tema como se merece. En realidad, tengo varios temas colgados de los cuales prometí hablar, pero nunca más.

Me pasa que estoy indignada. Por estos días estoy muy indignada (y el SPM no tiene nada que ver).

Indignada en general.

El caso de Pamela Silva evidentemente despertó el morbo de la prensa y se dieron cuenta que el tema vende. Ahora no hay día que no se hable de los casos de abuso sexual infantil.

“OLA DE VIOLACIONES A MENORES”

No, mi negro, qué ola ni qué 8/4. Este viene de antes, viene de siempre, y que vos te estés desayunando justo ahora no quiere decir que antes no pasara.

Ojo, igual tiene algo positivo: una nena de 13 años se animó a denunciar a su abuelo que abusaba de ella desde hacía 3 años.

Por eso digo, no está mal que se hable del tema, está mal el encare. No todas las víctimas son violadas brutalmente y luego asesinadas. La mayoría de los casos (85%) el abuso sexual es intrafamiliar y no tiene consecuencias físicas tan brutales, pero si una huella emocional imborrable.

Entonces, mejor prevenir. Terminemos con eso de “es una persona mayor y por eso hay que hacerle caso”.

Fortalezcámosles la autoestima. Que sepan que pueden decir NO. Los especialistas dicen que el factor más importante de disuasión es la negativa del niño o la niña. Que tengan confianza como para contarnos lo que les pasa. Que no los miremos con cara desconfiada y no hagamos nada. Ya no te van a contar nada, porque no le creés.

Creeles. Sobre estas cosas no mienten.

¿Qué hay que hacer con estos cretinos? Recuperarlos y no dejar que se acerquen de nuevo a los niños. ¿Que quemarlos en la plaza pública sería mejor? y… no se soluciona nada con más violencia. El daño ya está hecho y en muchos casos ellos fueron victimas en su momento.

Pero siempre se puede elegir, siempre. Si tenés la inclinación, tratate. Eso se puede. Que seas paidófilo no quiere decir que llegues a ser un pederasta. Estás a tiempo.

Y padres, por favor, está bien que les digan a sus hijos que no hablen con extraños. Tampoco es generar una paranoia familiar. Pero no se pierde nada con hablar del tema.

Es más, pueden ganar mucho.

El tema da para más. Porque hay que empezar a difundirlo, hablar como se debe y no se soluciona con educación sexual en los centros de estudio.

Hay que fortalecer la familia, los vínculos, sean los que sean. Hay que quererse más.

(esto no lo revisé ni nada, así que mañana puede aparecer algo modificado. escribo mientras se cocina el brócoli. escribo porque estoy indignada. pero esto no va a quedar así)

viernes, mayo 16, 2008

¿Qué te eriza?

A mi, lo que más me eriza es apretar una bolsa de maicena.

Pero hablo de erizarse feo.

(Porque hay un erizarse lindo, pero no me refiero a ese, de ese hablaré otro día)

Como venía diciendo, lo que más me eriza es eso, apretar una bolsa de maicena, después apretar algodón, darme las uñas contra la pared o el pizarrón.

A Verónica (ya que estoy hablando con ella mientras escribo esto) le pregunté y me dijo que se eriza cuando limpian los vidrios y hace ruido. También cuando ve una cucaracha.

Es más, se eriza y sale corriendo.

¿A vos? ¿Qué te eriza?

viernes, mayo 09, 2008

Dionisio.

"Dionisio, niño infinito,
Héroe del amor triunfal,
Firme estrellas sin ocasos,
Lámpara de eternidad;
Dionisio, niño sin tiempo,
Germen del alba total,
Que resides en la vida
Ya para siempre jamás:
Has que en mis versos palpite
Tu corazón ejemplar,
Como palpita en el árbol,
En la espiga y en el pan,
Para que en ellos aprendan
Otros niños tu verdad,
Esa verdad que tú hablaste
En la lengua universal
De la sangre y del martirio,
Que es la lengua más veraza:
“morir por amor al hombre
No es morir, es perdurar,
Pues quien en amor se expresa
Lleva en sí la eternidad”.











Hace 80 años, Dionisio veía su vida dar una vuelta carnero. Con 9 años recién cumplidos, vio morir a su mamá, a su tío, enloquecer a su abuelo que le abrió el vientre de una puñalada y así, caminar agonizante 7 kilómetros con su hermana en brazos.

9 de mayo de 1929. “Fecha aciaga y gloriosa a la vez, en la que el pequeño héroe escribiera con su gaucha sangre en flor una página única dentro de nuestra historia”, diría Serafín J. García, quien dedicara un romance, en su libro Raíz y Ala, a Dionisio.

La historia oficial dice que a la medianoche del día de su cumpleaños, 8 de mayo, recién entradito en los 9 años, Dionisio escuchó ruidos en su casa. Se levanta y ve a su mamá, María Luisa, muerta. Dicen que al abuelo le había dado un ataque de locura, había matado a la mujer y también a su tío Eduardo. Dionisio tampoco se salvó del cuchillo del abuelo, un tajo le atravesó el vientre.

Se escondió, ató con sábanas la herida, rescató a su hermana Marina, de un año, y con ella emprendió en la fría madrugada la marcha de 7 kilómetros hasta el poblado del Oro.

Llegó.


Dejó a la niña en brazos de la mujer del concejal del pueblo. Éste lo acompaña hasta la comisaría donde relata el hecho.

El 11 de mayo Dionisio muere a causa de las heridas. No pudo ser trasladado al hospital de Treinta y Tres.



“¿Y después? Después dormirse
Con un sueño largo…largo…
Con un sueño que aplacase
Sus dolores, sus quebrantos,
Y limpiase de fantasmas
Su cerebro alucinado.”










Hay una versión oscura, donde se dice que no fue el abuelo, sino que fue la policía la que tuvo que ver en las muertes, pero independientemente de las causas, lo cierto es que ese nene de 9 años recién cumplidos, con una nena de un año en brazos caminó 7 kilómetros malherido y durante la madrugada para salvarla y lo logró.

A Dionisio se lo conoce como el Pequeño Héroe del Oro. Y con justa razón.

Esta historia -me- sigue conmoviendo.

Y pienso en tantos chiquitos que también viven situaciones de violencia en la casa y, aunque no heroicos, mueren igual.

Mueren literalmente como Pamela (ya hace un año, la recuerdan?) o se mueren de a poquito, como tantos que vemos por ahí y ni nos enteramos lo que les pasa.


Las cifras recientes, nos hablan de un 82% de padres que castigan a sus hijos física y psicológicamente. “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige” dice en Proverbios 13:24. Corrección no es sinónimo de golpes o humillación.

Se muere su infancia de a poquito, no sólo a esos de ojitos tristes que nos enternecen, sino a los que insultan, se portan mal, escupen, amenazan y piden monedas de mala manera. A los que se crían con niñeras y a los 9 no salvan a su hermana de la muerte, pero ya tienen la llave de casa, porque vienen y van y están solos después de la escuela.

Escribe Serafín J. García sobre estos niños.





Y también por otros niños
Que mis ojos aprendieron
En tu pago y en mi pago,
Pena a pena, sueño a sueño.
Por los niños campesinos,
Todos tristes, todos serios,
Pies que hiela el blanco junio
Y que quema el rojo enero,
Tiernas manos sin juguetes
Agrietadas a destiempo,
Mustias bocas doloridas
De pan duro y de silencio.



Recordamos con más facilidad los textos sobre la corrección, pero nos olvidamos de Mateo 18: 5 y 6.Jesús dijo, “Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe; pero al que haga tropezar a algunos de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgasen al cuello una piedra de molino de asno, y que le hundieran en el fondo de mar”.


Recordemos hoy y cada día el amor de Jesús por los niños.


(Fragmentos de Romance de Dionisio Díaz, de Serafín J. García)

martes, mayo 06, 2008

cuchame, vieja!


Atendé!
Que tu celular tenga parlantecito no te habilita a que invadas sonoramente a los demás. No importa si tu música es la mejor de todas o es una bazofia. No me interesa oírla.

Para empezar suena como el reverendo con ese parlantecito de cuarta y para terminar -y así nos ahorramos todo lo del medio- es una falta de respeto que obligues a los demás a oír lo que no tienen ganas.

Hacé como los señores de boina, esos que alimentan las palomas de las plazas cuando hay sol, y ponete el celular pegado a la oreja, cual spika, si es que no te podés comprar auriculares.

Estás advertido.

….

Hoy puse en orden mi billetera. Encuentro por ahí mi tarjeta joven. Sí! Aún tengo tarjeta joven. Sólo por unos meses más, claro.

Esto me trajo a la memoria cuando la saqué. La tarjeta joven apareció cuando yo tenía 14 años, en 1993.

Recuerdo pensar: “te la dan hasta los 29? Pero si a los 29 ya no sos joven!” ahhh si me topara conmigo misma, tendría un par de cosas para decirle a la borrega esa.

Cómo cambia la perspectiva, con el paso de los años.
...

miércoles, abril 30, 2008

me pareció ver un lindo gatito!





En este blog, gentileza de Mr. Wolf, encontré esta foto. Me encantó. Si es una broma es estupenda, si es verdad... bué, no me puedo imaginar cómo hizo para atrapar esa comadreja.

La sola idea de refugiar una comedreja pensando que es un gato, sinceramente, es hilarante.

No se si alguna vez se toparon con una, pero es un bicho bien agresivo. Precisamente: "Not very friendly", Nada friendly, hermano, si te agarra, te arranca la mano. Bicho de porquería, la comadreja.

Es un prueba, no escuches esto.

martes, abril 22, 2008

quereme así, piantao


Este principio de melómana me lo contagió Jahey. Siempre dando gracias, claro, porque ir por ahí con la música en los oídos es una maravilla. Más cuando los kilómetros se suman en el día a día.

Hoy, al disfrute de la música se sumó un hecho fortuito (¿fortuito?) que vino a realzar el milagro de ponerle una banda sonora a lo cotidiano de un viaje cualquiera.

Las 19:15, sentada del lado derecho del bus, prendo el mp4 preparándome para el viaje. Pinta Balada para un Loco y cierro los ojos mientras recito con Amelita este tango (sí, tango) que es el que más me gustaría saber cantar.

Y por lo que sea (casualidad o sincronicidad) abro los ojos cuando dice: “no ves que va la luna rodando por callao” y veo, precisamente, la luna, a centímetros del horizonte, rozando los techos de la ciudad, con esa mella que le hace el menguante pero de un maravilloso tono rojizo.

(Mientras seguía sonando la balada, se superponía Viglietti cantándole a Jacinto Vera y a esa misma luna que corría, blanca, entre las casas de chapa y madera, a esa voz se le suma la de García Lorca cantándole a su moneda de plata que resucita en primavera, a su luna en la fragua (y su polizón de nardos) a su luna alta que se refleja en el agua y claro, luna, agua, Cortázar, su voz y vos temblando)

Eso fue hoy. Pero algunos días atrás me pasó algo similar, pero con canciones de la Pequeña Orquesta Reincidentes (de nuevo, gracias Rodia)

Nuevamente en viaje, mientras trataba de entrarle a Fausto, llego a este fragmento:

“Y tú, vacía calavera, ¿por qué me miras riendo con sorna, cual si me dijeras que tu cerebro, desconcertado en otro tiempo como el mío, buscó la serena luz del día, y sediento de verdad, erró lastimosamente en el triste crepúsculo?

Releo ese fragmento y nuevamente, por el azar que -yo tampoco- busco comprender, presto atención a lo que está sonando y era el tema “Desvelo" y puntualmente esta estrofa:

“Busco luz en el hueco del alma
cuando el día se va
enredando en sus rayos la ilusión.”

Maravilloso. Sobre todo porque las dos estrofas anteriores venían diciendo:

Por ver lo que no se ve
la huella en la oscuridad
azul como las hojas del invierno feroz
me pierdo entre las horas y los días sin vos
jazmín del viento al vendaval.

Vacío de pensar y pensar
la noche hace nido en mí
así me escapo siempre por el mismo lugar
así cuento los pasos que doy sin tropezar
rincón por donde andar y andar.

Maravilloso, vuelvo a pensar (y pensar) y fue un regalo para el resto del día.

Y la yapa. La yapa, en realidad, fue el primero de estos toques mágicos entre la música y lo cotidiano.

Sucedió nuevamente en el bus, viajaba del lado del pasillo escuchando (sí, otra vez) la Pequeña Orquesta Reincidentes. En este caso sonaba “turba”: Pues que cuando llega el verso “Disparaba al viento: arena” pequeñas y sutiles partículas caen en mi rostro desde lo alto y claro, lo primero que pensé fue: arena!

Pero no, no era arena, era yerba!!!! je, el muchacho del asiento vecino llevaba yerba en la mochila que estaba en el portaequipaje justo justo sobre mi. Luego de sacudirme las pecas verdes (que se sumaron un instante a las otras) acomodé la mochila y seguí el viaje.

Estoy esperando el próximo episodio de estos extraños sucesos, por las dudas borré del mp4 “el ómnibus” de Leo Maslíah, no sea cosa que…


En fin, les dejo a Amelita... quereme así... piantaoo.. piantaaaoooo piantaoooo... (qué bueno que puedo cantar al menos en el blog)

tiempo para buscar, tiempo para perder

Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:
un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancarlo plantado;
un tiempo para matar y un tiempo para curar,
un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
un tiempo para llorar y un tiempo para reír,
un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;
un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas,
un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse;
un tiempo para buscar y un tiempo para perder,
un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
un tiempo para rasgar y un tiempo para coser,
un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar y un tiempo para odiar,
un tiempo de guerra
y un tiempo de paz.


Cuando uno vuelve a su escuela después de varios años tiene la impresión que a la achicaron. Los salones, enormes en su momento, son más bien chicuelos. El patio, escenario de agotadoras correrías, ahora lo surcamos en 5 pasos locos, y así.

Lo mismo me pasa con la memoria de los sabores.

Hace un tiempo escribí medio al tun tun sobre mis árboles “sagrados”. Al nacer en zona rural, se convierten en amigos y sus frutos en regalos.

Nísperos, pitanga, quinotos, ciruelas, guayabas, granadas, limas… cada una en su época. Guarda mi memoria un recuerdo delicioso - literalmente- de estas frutas relativamente exóticas.

Ayer, cuando llegué a la casa de mis padres, no veo pero huelo a guayabas. (Pero las guayabas uruguayas, no las brasileras que son más bien inmundas de oler) Andanada de buenos recuerdos y ese anhelo de tener, aunque sea vía papilas, un poco de esa infancia en pleno 2008.

El ritual de siempre, cuchillo y cucharita de café. Se corta al medio y se extrae la pulpa con la cucharita (de café, que es el tamaño exacto) Y lo que temía, a los 6 años la guayaba me parecía mucho más sabrosa que ahora. Comí algunas, mientras recordaba un par de anécdotas con mis padres (una incluye la ves que sentada bajo el guayabo se me dio por pasar la mano por el lomo a una gata peluda como esta, mientras decía un inocente “qué lindo”. (Era bichera que daba miedo, pero luego de ese episodio aprendí un par de cosillas sobre la madre naturaleza, los mecanismos de defensa de algunos bichos y las metáforas)

Como corolario, entre las guayabas encuentro una granada. Más buenos recuerdos. En aquella época en que la tele empezaba a las 17 horas, comer una granada suponía un buen rato de entretenimiento cuando una tiene 4 años.

Así que me apliqué a la granada: lo de las guayabas, de chica la fruta me parecía más sabrosa. Realmente, qué le encontraba, no sé, ese trabajo de gallina sacando cada granito que además es más semilla que pulpa… en fin, mi padre comentó que la abuela hacía licor con las granadas. Así que me pareció más útil desgranarla para eso.

Y luego, vencida de la edad sentí mi espada. Ya no es el tiempo de las guayabas al pie del árbol. Pero no por eso dejo de agradecer que ese aroma me traiga tan buenos recuerdos.

Igual voy a insistir, algún día puede aparecer la guayaba con el sabor exacto a infancia.
El momento oportuno

Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa
bajo el sol:
un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancarlo plantado;
un tiempo para matar y un tiempo para curar,
un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
un tiempo para llorar y un tiempo para reír,
un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;
un tiempo para arrojar piedras
y un tiempo para recogerlas,
un tiempo para abrazarse
y un tiempo para separarse;
un tiempo para buscar
y un tiempo para perder,
un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
un tiempo para rasgar y un tiempo para coser,
un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar y un tiempo para odiar,
un tiempo de guerra
y un tiempo de paz.

Eclesiastés capítulo 3.

lunes, abril 21, 2008

Tía.

- Qué hiciste el fin de semana?

- Dibujé cientos de princesas, me disfracé, canté, conté cuentos, pinté, me pintaron, moldeé con plasticina, miré la misma película 3 veces, dormí mal –me desplazaron de mi cama-, armé de todo con ladrillitos, cociné, jugué con las barbies, resolví acertijos e intrincados laberintos, abracé, me abrazaron y me reí muchísimo.

Fotos que testimonian cada una de estas actividades existen, pero esta es algo así como un resumen del fin de semana de tía exclusiva:


Igual, qué bueno es volver a la paz y traquilidad del hogar :)

viernes, abril 18, 2008

a mover esas cabezas...!!!


Me estoy volviendo adicta a la peluquería. Bueno, sólo un poco, tampoco es la gran cosa. Pero, como ahora tengo canje, puedo ir una vez por semana.

Voy los viernes después de trabajar a lavarme la cabeza. Si bien puede parecer algo sencillo, a veces el medio metro de pelo me supera y termina la semana bastante enredado.

Para lo último dejo lo más importante, es sumamente placentero el masaje adicional al lavado. Estas muchachas saben lo que hacen.

A esto se le agrega el placer de las charlas de peluquería… ahhhhh!!! Increíble. Hay que estar ahí para escucharlas hablar de la vida y las vecinas. De la economía mundial y doméstica. Es fantástico.

Estando ahí tuve un par de ideas para le blog, pero se fueron con la espuma del chamú, porque no me acuerdo.

Mientras trato de recuperar esas ideas, cuento de la charla con doña Inés. Doña Inés tiene 87 años y tres pelos locos. Pero va a peinárselos religiosamente cada semana, no de coqueta, pero sí porque está sola.

Ahí vengo a descubrir que este lugar no sólo desenreda un poco el ego de cada mujer, haciéndola sentir más linda (porque eso te pasa cuando tenés el pelo arreglado… claro, si el o la peluquera no te hizo víctima de una masacre capilar) sino que la emprende a tijeretazos con tristezas, problemas, angustias y soledades.

Ojo, no todo es tan noble, corren los chismes, los comentarios malintencionados sobre… todos, prácticamente.

- pero vieja! Eso es de la peluquería de don mateo.

No crea, no pasan minas en cuasiropa, eso se lo puedo asegurar. De todas formas, sí, sé que no estoy diciendo nada nuevo. Sólo estoy diciendo que hoy lo comprobé. Me divierte mucho, a veces las escandalizo con algún comentario y otras las dejo perplejas con perlas de sabiduría.

Es un lugar muy humano, de los pocos que van quedando, ya que los almacenes de barrio están desapareciendo.

miércoles, abril 16, 2008

Mejor ser tapa de Diarios...





...que tapado con diarios.

Eso es lo que quedó de la moto. Ahí viajaba mi hermano, yendo a buscar a mi sobrina a la escuela.

Está bien, no le pasó nada más serio que unos raspones. Como dice la noticia, era para matarse y se salvó de milagro. (se salvó porque escuchó venir la camioneta y frenó -a pesar de tener la derecha- por eso lo golpeó sólo en la rueda delantera. La camioneta pudo frenar recién a la media cuadra)

El de la camioneta no tenía libreta ni seguro y sí antecedentes en accidentes de tránsito y el juez lo soltó al rato porque no había sido un accidente serio. El criterio es asombroso, más que nada cuando estamos en pleno movimiento para combatir a los conductores irresponsables. Unasev, tomá pa' vos!

Pero no voy a hablar de tránsito hoy. Sólo quería decir, por intermedio de este humilde post, lo feliz que me hace no sumar un hermano a las estadísticas.

martes, abril 15, 2008

Aniversario


"Sin adioses, el amar y el morir nunca son olvido"
Si te vas - Alfredo Zitarrosa

Jung, cántaros, La Bastilla, cocodrilos, Daniel san, vino, Villa Serrana, Fuentes, Espectros, Cortázar, bufanda, sms, talismán, humo, abrazos, Saltamontes, Agujeros, almohadones, ermita, tapices, Salamandra, naranjas, sol, una alfombra, copas bordeaux, presentaciones, ñoquis, Blancanieves, medio y medio, dibujar, Tres Cruces, besos, minuano, salsa por todos lados, olvido, cartas que no sirven, Turil, Dopey, sonrisas, mantel, msn, tuya, mate, fuentes, puliiiir, Sade, castañas, grappamiel, descalzos.

martes, abril 08, 2008

La codiciosa y el avaro


Un mes atrás:

A Camila se le cayó un incisivo central inferior derecho.

Le pregunté cuánto pensaba que le dejaría el Ratón Pérez, ya que es un diente muy lindo y bien cuidado. Me dijo: “espero que mil pesos”.

El padre, que estaba cerca, al escuchar ese deseo se apuró a decir:

“pero mirá que el Ratón Pérez anda con monedas de un peso”

Camila se retira, seguramente pensando si no le convendrá más vender el diente en el mercado negro, ya que el roedor paga tan poco. En tanto que el “Ratón Pérez” fue reconvenido por tamaña tacañería.

El domingo pasado
A Camila se le cayó el Incisivo lateral superior derecho.

Le pregunté como se había portado el Ratón Pérez esta vez… Me dejó 50 pesos –contesta- pero no se llevó el diente, así que hoy de noche lo voy a dejar de nuevo abajo de la almohada.

jueves, abril 03, 2008

Madre, eres inmaculada!

Bueno, se acabó el velorio, abramos las ventanas de este blog, que entre sol de otoño, la buena brisa fresca y algunas hojas también, por qué no. Es hora de cambiar de aires.

Y sí, ayer estaba muy triste, tanto tanto que ni yo me soporté mucho más. Robertö tiró un par de buenas ideas que puse en práctica, pues tampoco era cuestión de andar penando por este mundo de Dios ni de andar plañendo en el mundo blogger.

Como bien dirían las selecciones, tenemos a la risa, remedio infalible (a pesar del amargo del hermano George que sostenía el “Decimus humilitatis gradus est si non sit facilis ac promptus in risu, quia scriptum est: stultus in risu exaltat vocem suam.” Prefiero a William que la defendía diciendo “la risa es una buena medicina para curar los humores y otras afecciones del cuerpo, sobre todo la melancolía”. y “la risa es propia del hombre, es signo de su racionalidad.”)

La risa es buen remedio. No porque uno se olvide de los problemas y pesares, sino que se hacen más llevaderos y nos deja ver las respuestas y soluciones con más claridad.

Así que para los que sostienen que La risa abunda en la boca de los tontos, les contesto lo que Victor Hugo: La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano.

Por eso estuvo bueno volver por lo de Rodia anoche y reírme con Marcos y Daniel. Pero quiero compartir una anécdota de mi propia cosecha, que hoy por casualidad recordé y me hizo reír un buen rato.

Más o menos acá todos saben que trabajo en radio. Hago por ahí un programa en el horario de la tarde. Más que nada música y algún parloteo mío para que no se duerman.

El año pasado, el viernes víspera del día de la madre tuve la ocurrente y original idea de dedicarles el tema de Pappo, Mi vieja. (soy mortalmente original, ya ven)

Pero lo que podría haber sido un cierre común y silvestre, más o menos como el de cientos de programas ese día, se transformó en un momento mágico.

El operador, con singular destreza se confundió de disco, todos los hados y genios malvados contribuyeron a que este sujeto pusiera en la bandeja un disco de una ensalada musical diferente al que yo le pedí, donde justo, pero justo el tema 12 –como el de Pappo- era “inmaculada” de Pabellón Psiquiátrico

Ah… no lo conocen… acá está la letra, dice así:

Inmaculada

Ya se que las mujeres no son perfectas
Tienen un defectillo entre las piernas
Unas lo tienen más o menos pequeño
Y otras lo tienen grande, como es mi sueño

Pero esta chiquita de la que hablo
Más que tener un nido, tenía un establo

Le metí una mano, le metí una pierna
Le metí la cabeza y hasta una llave inglesa
Le metí las narices, y dentro me caí

Le metí el sombrero, le metí una oreja
Le metí un saxofón y un helado de fresas
Le metí el bocadillo, y dentro me quede.

(Seguí cayendo dentro de ella, creí que aquel seria EL OCASO!!!!!)

Pero no creas que acaba ahí la cosa
Entre cuatro paredes de color rosa
Después de poco rato encontré gente
Todos me repetían la misma suerte.

Le metí una mano, le metí una pierna
Le metí la cabeza y hasta una llave inglesa
Le metí las narices, y dentro me caí

Le metí el sombrero, le metí una oreja
Le metí un saxofón y un helado de fresas
Le metí el bocadillo, y dentro me quede.

Hace ya mucho tiempo de esto que cuento
Por eso los niños piensan que me lo invento
Yo sigo aquí dentro igual que tu
Que te creías que era el cielo azul.

Le metí una mano, le metí una pierna
Le metí la cabeza y hasta una llave inglesa
Le metí las narices, y dentro me caí

Le metí el sombrero, le metí una oreja
Le metí un saxofón y un helado de fresas
Le metí el bocadillo, y dentro me quede.


Maravilloso: acababa de decirles "conchudas" a miles de madres de este país. Me agarró tal ataque de risa nerviosa… tuve que volver como pude a pedir disculpas y rectificar el error, sin quemar al operador al aire. Ma-ra-vi-llo-so.

A mi me gusta escandalizar a las viejas, pero creo que en esto se nos fue la mano… (la pierna… etc)

Ah… que les prometí una anécdota graciosa y esta no lo fue? Lamento, seguiré participando.