sábado, noviembre 10, 2007

bichito de luz

Hace un rato venía para Macondo (chico) con una amiga. Tomamos una ruta vecinal, ya noche cerrada pero sin luna.

Mi amiga ya me conoce y no le pareció raro que en el medio del camino, en el medio de la nada le pidiera para bajar un poquito.

Amigos, háganlo alguna vez.

El cielo tan negro, todas las estrellas, las tenues nubes de la Vía Láctea. Y bajo el horizonte, otro cielo estrellado, el de los bichitos de luz.

Perdón, es tan hermoso y yo estropeándolo con palabras torpes.

Si pueden, cuando hagan ruta, paren en el medio de la nada, apaguen las luces del auto, no caminen, no hablen… vean, huelan y escuchen.

Después me cuentan.


168 horas

1120 kilómetros entre idas y vueltas entre Montevideo, Macondo Grande y Macondo Chico.

Son 24 horas las que paso arriba de los ómnibus y taxis

50 horas semanales en Tres trabajos

Duermo alrededor de 42 horas.

En definitiva tengo 52 horas libres a la semana para charlar con mi familia, comer, ver alguna película, leer, escuchar música, estudiar algo, pensar, caminar, salir, escribirle a los amigos o chatear con ellos.

En conclusión, tengo menos tiempo para los asuntos más importantes de la vida. Tengo que rever mis prioridades.