jueves, octubre 02, 2008

Ruth, compañera fiel.



De primos hermanos solo el nombre, porque somos más hermano primos que otra cosa.

Nos dejaste en el número redondo de 10, pero 11 siempre fue mejor.

No puedo evitar pensar en vos y en los ratos juntas: Yo como una suerte de hermana menor de la que te encargabas cuando íbamos todos a Conchillas. Y suerte en el mejor de los sentidos. Cuando me enseñaste el romance del enamorado y la muerte mientras caminábamos por el barrio histórico en Colonia.

Eras la que pasaba las películas, hacía de payasa o el de mago en los cumpleaños. Te acordás en Buenos Aires? Vendiste tu caballo y te llevaste a los tres primos chicos en avión a Buenos Aires para el cumple de Sebastián. Qué sorpresa! Ellos no se lo esperaban.

Y cuando hiciste aquellos trucos de magia! Ni nos dimos cuenta que eras vos! Con aquel truco de la firma de Seba te pasaste.

Y por esa fecha fue que me pasaste tu colección de de servilletas. Todavía las tengo y fiel a lo que me encargaste, cuando me voy de viaje junto algunas para agregarle. Me dijiste que se la diera a mi hija, pero creo que van a ir a parar a tu sobrina. La de Venecia para mi es la más linda.

Todavía tengo un par de revistas de Asterix que nunca te devolví. Gracias por haberlas compartido con nosotros. Lo mismo que las de Mafalda.

Y cuando nos llevaste a todos a Fun on ice! Que linda costumbre esa, querida Ruthy, agarrar el auto y llevarte a toda la indiada a pasear. Todas las vacaciones de julio era al cine, salvo aquella vez que fuimos a patinar.

Me acuerdo que vimos los ositos cariñosos (esa no te la perdono) la sirenita y volver al futuro.

Cuando se te dio por hacer aviación y paracaidismo? Siempre estuviste medio loca, vos.

Vos te sabías toda la historia de los abuelos y su venida desde Italia. Que idiota soy! Nunca terminé de escribirlo y ahora? Ay Ruty, cuantas cosas se pierden contigo.

Te voy a extrañar para cantar los villancicos en las fiestas. Y para las guerrillas de agua!!! Las tendré que empezar sola?

Te voy a extrañar tanto.

El corazón ahora lo tengo hecho flecos y las lagrimas hacen paréntesis a las sonrisas que se me escapan cuando me acuerdo de tus anécdotas y tus cosas locas.

Porque fue injusto pero te lo bancaste como una reina, porque te hiciste fuerte por tu hijo. Porque me imagino (y solo me imagino pero seguro no tengo idea) el dolor al despedirte ayer.

Qué se le puede decir? Yo sé lo que le dijiste, Ruthy, y que injusto es todo.

Me consuela solo un poquito el saber que estuve contigo, mitiga un poco, pero poquito, el dolor saber que te dije cuanto te quería. Cuanto te quiero.

Y no sos buena porque ya te fuiste, como le pasa a otros. Tu nombre tiene un significado y vos lo hiciste carne: compañera.

Adiós.