jueves, abril 03, 2008

Madre, eres inmaculada!

Bueno, se acabó el velorio, abramos las ventanas de este blog, que entre sol de otoño, la buena brisa fresca y algunas hojas también, por qué no. Es hora de cambiar de aires.

Y sí, ayer estaba muy triste, tanto tanto que ni yo me soporté mucho más. Robertö tiró un par de buenas ideas que puse en práctica, pues tampoco era cuestión de andar penando por este mundo de Dios ni de andar plañendo en el mundo blogger.

Como bien dirían las selecciones, tenemos a la risa, remedio infalible (a pesar del amargo del hermano George que sostenía el “Decimus humilitatis gradus est si non sit facilis ac promptus in risu, quia scriptum est: stultus in risu exaltat vocem suam.” Prefiero a William que la defendía diciendo “la risa es una buena medicina para curar los humores y otras afecciones del cuerpo, sobre todo la melancolía”. y “la risa es propia del hombre, es signo de su racionalidad.”)

La risa es buen remedio. No porque uno se olvide de los problemas y pesares, sino que se hacen más llevaderos y nos deja ver las respuestas y soluciones con más claridad.

Así que para los que sostienen que La risa abunda en la boca de los tontos, les contesto lo que Victor Hugo: La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano.

Por eso estuvo bueno volver por lo de Rodia anoche y reírme con Marcos y Daniel. Pero quiero compartir una anécdota de mi propia cosecha, que hoy por casualidad recordé y me hizo reír un buen rato.

Más o menos acá todos saben que trabajo en radio. Hago por ahí un programa en el horario de la tarde. Más que nada música y algún parloteo mío para que no se duerman.

El año pasado, el viernes víspera del día de la madre tuve la ocurrente y original idea de dedicarles el tema de Pappo, Mi vieja. (soy mortalmente original, ya ven)

Pero lo que podría haber sido un cierre común y silvestre, más o menos como el de cientos de programas ese día, se transformó en un momento mágico.

El operador, con singular destreza se confundió de disco, todos los hados y genios malvados contribuyeron a que este sujeto pusiera en la bandeja un disco de una ensalada musical diferente al que yo le pedí, donde justo, pero justo el tema 12 –como el de Pappo- era “inmaculada” de Pabellón Psiquiátrico

Ah… no lo conocen… acá está la letra, dice así:

Inmaculada

Ya se que las mujeres no son perfectas
Tienen un defectillo entre las piernas
Unas lo tienen más o menos pequeño
Y otras lo tienen grande, como es mi sueño

Pero esta chiquita de la que hablo
Más que tener un nido, tenía un establo

Le metí una mano, le metí una pierna
Le metí la cabeza y hasta una llave inglesa
Le metí las narices, y dentro me caí

Le metí el sombrero, le metí una oreja
Le metí un saxofón y un helado de fresas
Le metí el bocadillo, y dentro me quede.

(Seguí cayendo dentro de ella, creí que aquel seria EL OCASO!!!!!)

Pero no creas que acaba ahí la cosa
Entre cuatro paredes de color rosa
Después de poco rato encontré gente
Todos me repetían la misma suerte.

Le metí una mano, le metí una pierna
Le metí la cabeza y hasta una llave inglesa
Le metí las narices, y dentro me caí

Le metí el sombrero, le metí una oreja
Le metí un saxofón y un helado de fresas
Le metí el bocadillo, y dentro me quede.

Hace ya mucho tiempo de esto que cuento
Por eso los niños piensan que me lo invento
Yo sigo aquí dentro igual que tu
Que te creías que era el cielo azul.

Le metí una mano, le metí una pierna
Le metí la cabeza y hasta una llave inglesa
Le metí las narices, y dentro me caí

Le metí el sombrero, le metí una oreja
Le metí un saxofón y un helado de fresas
Le metí el bocadillo, y dentro me quede.


Maravilloso: acababa de decirles "conchudas" a miles de madres de este país. Me agarró tal ataque de risa nerviosa… tuve que volver como pude a pedir disculpas y rectificar el error, sin quemar al operador al aire. Ma-ra-vi-llo-so.

A mi me gusta escandalizar a las viejas, pero creo que en esto se nos fue la mano… (la pierna… etc)

Ah… que les prometí una anécdota graciosa y esta no lo fue? Lamento, seguiré participando.

El carnaval del mundo engaña tanto...




No me puedo dormir. El cansancio es buen remedio para la tristeza, pero esta noche pudo más.

Hace un tiempo me leían este poema del mexicano Juan de Dios Peza. Luciendo esplendorosa mi ignorancia ni conocía el poema ni la versión que hace Canario Luna.

Hoy volvió a mi mente.

Yo, en general alegre, ingeniosa y ocurrente para entretenimiento de los demás, no encuentro sosiego para tanta tristeza.

Yo, compañía de tantos cada tarde, cuando se apaga la luz vuelven de a uno, se arriman los fantasmas... pero a darme la espalda, acentuando la soledad.

Pero aún de espaldas les adivino la mueca, sé lo que piensan, están ahí para recordarme mi propia saga montevideana.
Pero no te preocupes, pequeña, uno, dos, tres y cuatro trabajos te aturdirán como siempre, para que no recuerdes, para que no pienses y ¡alegría, alegría! ¿Cómo vas a estar triste vos, justo vos?

y ¡tu quoque fili mi! Dónde estás vos, justo ahora que te necesitaba!

a joderse mija, a joderse, déjese de tanto spleen, que esto es así. Y tráigase un almuadoncito que esto va para largo. Pero ahora: shhh que canta el Canario.



Viendo a Garrick, actor de la Inglaterra,
el pueblo al aplaudirlo le decía:
Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz.
Y el cómico reía.

Víctimas del spleen los altos lores,
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez ante un médico famoso,
llegose un hombre de mirar sombrío:
-Sufro -le dijo- un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.

Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.

-Viajad y os distaeréis. -Tanto he viajado
-Las lecturas buscad -Tanto he leído-
Que os ame una mujer - ¡Si soy amado!
-Un título adquirid -Noble he nacido.

¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas
- ¿De lisonjas gustáis ? - ¡Tantas escucho!
-¿Que tenéis de familia?...-Mis tristezas
-¿Vais a los cementerios?... -Mucho, mucho.

¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
- Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.

-Me deja- agrega el médico -perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
Tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrick podéis curaros.

-¿A Garrick ? -Sí, a Garrick...La más remisa
y austera sociedad lo busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡tiene una gracia artística asombrosa !

-Y a mí me hará reír?-Ah, sí, os lo juro !;
él, sí, nada más él...Mas qué os inquieta?...
-Así -dijo el enfermo -no me curo:
¡Yo soy Garrick ! Cambiádme la receta.

¡Cúantos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el autor suicida
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay ! ¡ Cuántas veces al reír se llora!..
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestras plantas pisa
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto;
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.