viernes, abril 18, 2008

a mover esas cabezas...!!!


Me estoy volviendo adicta a la peluquería. Bueno, sólo un poco, tampoco es la gran cosa. Pero, como ahora tengo canje, puedo ir una vez por semana.

Voy los viernes después de trabajar a lavarme la cabeza. Si bien puede parecer algo sencillo, a veces el medio metro de pelo me supera y termina la semana bastante enredado.

Para lo último dejo lo más importante, es sumamente placentero el masaje adicional al lavado. Estas muchachas saben lo que hacen.

A esto se le agrega el placer de las charlas de peluquería… ahhhhh!!! Increíble. Hay que estar ahí para escucharlas hablar de la vida y las vecinas. De la economía mundial y doméstica. Es fantástico.

Estando ahí tuve un par de ideas para le blog, pero se fueron con la espuma del chamú, porque no me acuerdo.

Mientras trato de recuperar esas ideas, cuento de la charla con doña Inés. Doña Inés tiene 87 años y tres pelos locos. Pero va a peinárselos religiosamente cada semana, no de coqueta, pero sí porque está sola.

Ahí vengo a descubrir que este lugar no sólo desenreda un poco el ego de cada mujer, haciéndola sentir más linda (porque eso te pasa cuando tenés el pelo arreglado… claro, si el o la peluquera no te hizo víctima de una masacre capilar) sino que la emprende a tijeretazos con tristezas, problemas, angustias y soledades.

Ojo, no todo es tan noble, corren los chismes, los comentarios malintencionados sobre… todos, prácticamente.

- pero vieja! Eso es de la peluquería de don mateo.

No crea, no pasan minas en cuasiropa, eso se lo puedo asegurar. De todas formas, sí, sé que no estoy diciendo nada nuevo. Sólo estoy diciendo que hoy lo comprobé. Me divierte mucho, a veces las escandalizo con algún comentario y otras las dejo perplejas con perlas de sabiduría.

Es un lugar muy humano, de los pocos que van quedando, ya que los almacenes de barrio están desapareciendo.

3 comentarios:

Circe dijo...

Me acordé. quería hablar de los
80's. En realidad, de la vuelta de los ochentas. El HORROR, como diría liniers... pero hay indicios, los hay.

Anónimo dijo...

Ahhhh sí, esas muchachas saben lo que hacen, oh yeah.
Por suerte, las de mi peluquería son silentes. Se concentran más en masajear.
Es una buena peluquería. Astllr me pasó una vez un volantito, y desde entonces voy siempre.

Circe dijo...

Por un momento pensé, alguien puede hacer "ese chiste". Pero dije, no... es taaan fácil.

Pues me equivoqué.