No me puedo dormir. El cansancio es buen remedio para la tristeza, pero esta noche pudo más.
Hace un tiempo me leían este poema del mexicano Juan de Dios Peza. Luciendo esplendorosa mi ignorancia ni conocía el poema ni la versión que hace Canario Luna.
Hoy volvió a mi mente.
Yo, en general alegre, ingeniosa y ocurrente para entretenimiento de los demás, no encuentro sosiego para tanta tristeza.
Yo, compañía de tantos cada tarde, cuando se apaga la luz vuelven de a uno, se arriman los fantasmas... pero a darme la espalda, acentuando la soledad.
Pero aún de espaldas les adivino la mueca, sé lo que piensan, están ahí para recordarme mi propia saga montevideana.
Pero no te preocupes, pequeña, uno, dos, tres y cuatro trabajos te aturdirán como siempre, para que no recuerdes, para que no pienses y ¡alegría, alegría! ¿Cómo vas a estar triste vos, justo vos?
y ¡tu quoque fili mi! Dónde estás vos, justo ahora que te necesitaba!
a joderse mija, a joderse, déjese de tanto spleen, que esto es así. Y tráigase un almuadoncito que esto va para largo. Pero ahora: shhh que canta el Canario.
Hace un tiempo me leían este poema del mexicano Juan de Dios Peza. Luciendo esplendorosa mi ignorancia ni conocía el poema ni la versión que hace Canario Luna.
Hoy volvió a mi mente.
Yo, en general alegre, ingeniosa y ocurrente para entretenimiento de los demás, no encuentro sosiego para tanta tristeza.
Yo, compañía de tantos cada tarde, cuando se apaga la luz vuelven de a uno, se arriman los fantasmas... pero a darme la espalda, acentuando la soledad.
Pero aún de espaldas les adivino la mueca, sé lo que piensan, están ahí para recordarme mi propia saga montevideana.
Pero no te preocupes, pequeña, uno, dos, tres y cuatro trabajos te aturdirán como siempre, para que no recuerdes, para que no pienses y ¡alegría, alegría! ¿Cómo vas a estar triste vos, justo vos?
y ¡tu quoque fili mi! Dónde estás vos, justo ahora que te necesitaba!
a joderse mija, a joderse, déjese de tanto spleen, que esto es así. Y tráigase un almuadoncito que esto va para largo. Pero ahora: shhh que canta el Canario.
Viendo a Garrick, actor de la Inglaterra,
el pueblo al aplaudirlo le decía:
Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz.
Y el cómico reía.
Víctimas del spleen los altos lores,
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en carcajadas.
Una vez ante un médico famoso,
llegose un hombre de mirar sombrío:
-Sufro -le dijo- un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.
Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.
-Viajad y os distaeréis. -Tanto he viajado
-Las lecturas buscad -Tanto he leído-
Que os ame una mujer - ¡Si soy amado!
-Un título adquirid -Noble he nacido.
¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas
- ¿De lisonjas gustáis ? - ¡Tantas escucho!
-¿Que tenéis de familia?...-Mis tristezas
-¿Vais a los cementerios?... -Mucho, mucho.
¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
- Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.
-Me deja- agrega el médico -perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
Tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrick podéis curaros.
-¿A Garrick ? -Sí, a Garrick...La más remisa
y austera sociedad lo busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡tiene una gracia artística asombrosa !
-Y a mí me hará reír?-Ah, sí, os lo juro !;
él, sí, nada más él...Mas qué os inquieta?...
-Así -dijo el enfermo -no me curo:
¡Yo soy Garrick ! Cambiádme la receta.
¡Cúantos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el autor suicida
sin encontrar para su mal remedio!
¡Ay ! ¡ Cuántas veces al reír se llora!..
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!
Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestras plantas pisa
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.
El carnaval del mundo engaña tanto;
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
el pueblo al aplaudirlo le decía:
Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz.
Y el cómico reía.
Víctimas del spleen los altos lores,
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en carcajadas.
Una vez ante un médico famoso,
llegose un hombre de mirar sombrío:
-Sufro -le dijo- un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.
Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.
-Viajad y os distaeréis. -Tanto he viajado
-Las lecturas buscad -Tanto he leído-
Que os ame una mujer - ¡Si soy amado!
-Un título adquirid -Noble he nacido.
¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas
- ¿De lisonjas gustáis ? - ¡Tantas escucho!
-¿Que tenéis de familia?...-Mis tristezas
-¿Vais a los cementerios?... -Mucho, mucho.
¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
- Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.
-Me deja- agrega el médico -perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
Tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrick podéis curaros.
-¿A Garrick ? -Sí, a Garrick...La más remisa
y austera sociedad lo busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡tiene una gracia artística asombrosa !
-Y a mí me hará reír?-Ah, sí, os lo juro !;
él, sí, nada más él...Mas qué os inquieta?...
-Así -dijo el enfermo -no me curo:
¡Yo soy Garrick ! Cambiádme la receta.
¡Cúantos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el autor suicida
sin encontrar para su mal remedio!
¡Ay ! ¡ Cuántas veces al reír se llora!..
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!
Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestras plantas pisa
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.
El carnaval del mundo engaña tanto;
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.
9 comentarios:
En una época me pasaba seguido el hastío. Yo creo que son enfermedades del ego. Una vez un amigo me dijo que era propio de personas en proceso de evolución. Sería algo así como la incomodidad que debe sentir una araña cuando le queda chico el exoesqueleto y debe mudar la piel. Pero yo tambien creo que sucede cuando uno espera muchas cosas de la vida y se olvida que tambien tiene mucho para dar y se da cuenta de la cantidad de gente que tiene alrededor que se sentiría contenta incluso con un gesto muy pequeño.
Sin pretender generalizar.
Saludos Circe, ya había andado por acá antes pero nunca había comentado nada.
el canario luna cantando a Juan de Dios Peza? Quién iba a decir, pero bueno, el carnaval está para engañar.
lo de la saga montevideana me dejó pensando. Montevideo es mezquina e ingrata, no nos larga, siempre pide más de lo que da, y da tan poco...
lo suyo no se parece al spleen, el spleen tiene una ausencia, una vaguedad... quizá es más el hastío del que habla roberto...
qué es eso, un bizcochuelo morado?
Robertö: que lindo, ahora me trae las arañas al blog.
Pero tiene muchísima razón, uno está incómodo, estrecho en uno mismo y no encuentra acomodo. Un poco eso, un poco lo que dice Dolina del mayor berretín cósmico, querer vivir todas las vidas y no tener más que una.
Y qué bueno que me mandaste este mensaje tan temprano: te hice caso y me concentré en los pequeños gestos hacia los demás. Como leerá más arriba, yo hago radio. En el programa de la tarde, que se supone tiene que ser dinámico y alegre, tuve que esforzarme mucho y terminé hablando sobre cómo hacer para mejorar el ánimo. A lo largo de la tarde varios llamaron y escribieron para agradecer los mensajes, porque estaban bajoneados y les alegré el día. Maravilloso.
Lo de la enfermedad del ego, todavía lo estoy meditando, sospecho que también tiene razón.
Gracias por volver y comentar, se ve que tiene pies de algodón, pues nunca lo escuché pasar, vuelva cuanto y como guste.
Astllr, Así como lo lee, el Canario Luna. Y es una nariz de payaso, estimado, no un bizcochuelo morado.
Y no, no es hastío, en todo caso, si no le gusta spleen, trancemos en desasosiego o desazón.
La saga montevideana se lo robé a otra, es tema para un libro.
¡Qué linda canción! ¡Qué recuerdo me trajiste Circe!
El coro de Jaime y esa letra, junto al organo que todo lo invadía.
Pero por sobre todas las cosas, el redoblante de Ronald Arismendi. Te mentiría si no te dijera que es lo que más recuerdo. Creo poder emular los primeros doscientos golpes, así de grabados los tengo.
Te hablaría sobre lo que escribiste pero voy a pecar de frívolo. Lo dejo para otro día en que esté menos musical.
los que hacen radio también son los japoneses
(le devuelvo el chiste malo)
en que frecuencia anda. Si está en fm la puedo escuchar con el telefono, pero si está en am difícil porque tengo compañeros de trabajo particularmente particulares.
Sin gamulán, que gusto verlo por acá, y comente, nomás, que hablar de música y tristeza no tiene nada de frívolo.
Robertö: su chiste (malazo, pero yo me río con cada cosa...) me hizo acordar a algo que vi en el 5 hace poco, en su nueva programación.
Era sobre la gente de Sony, cuando empezaron a vender radios en EEUU, al principio les fue muy mal porque nadie les quería comprar la mercadería pues la consideraban mala comparada con la tecnología Alemana. Pero los locos no pararon hasta superar los obstáculos.
Una anécdota de esas me gustó: uno de los vendedores entró a un bolichón cualquiera y cuando el mozo le preguntó qué quería le dijo: una Sony. A los que el mozo le contesta... ¿Pero eso no es una radio?
Me imagino la sonrisa del japonés. Tremendo.
Mi frecuencia es am y fm, pero estoy a kilómetros de distancia como para que me sintonice por aire. Claro, siempre se puede por vía Internet. De todas formas, si me pregunta, no le recomiendo mi programa.
(por o vía: elimine la que guste)
como que no me recomienda? le sobran oyentes? que conste que estaba dispuesto a pretarle la oreja un rato...
Eso me preocupa, en las condiciones en que le puedo devolver la oreja.
es cosa seria.
Publicar un comentario