lunes, octubre 29, 2007

San Martín de los Andes


Algunas fotos, de las más de 600 que saqué, elegí para dejar testimonio en el blog de estas vacaciones.

Seguramente a nadie sorprendan, porque son fotos que se pueden ver en cualquier cuadro barato o en algún rompecabezas... pero estar ahí es diferente. La nariz da testimonio de ello.


La recopilación es también para un amigo que quiso saber a dónde fui y no le dio para la búsqueda en google

Realmente, me hubiera gustado escribir más en el viaje, pero la libreta también fue de paseo.

Es curioso, porque estresada no se me ocurre nada y en pleno solaz, tampoco.
Se es feliz sólo mirando, porque no hay palabras que sean necesarias en ese momento.

Flores. Me gustan las flores y no fue mala idea ir en primavera. Este gente tuvo el buen tino de plantar en las veredas ciruelos de jardín, que dan estas hermosas flores y cuando es el tiempo, los pétalos se desprenden lo que da un aspecto muy poético a la ciudad. No pude evitar pensar en nuestros plátanos, tan parisinos como molestos. Igual los quiero, pero esto es bello.

Arrayanes... no llegué al bosque que está en la Rio Negro, pero cada tanto me encontraba alguno. Imposible evitar cantar:

Escobita de Arrayán humilde como mi canto
El cielo está encapotado ven y ayúdame a limpiar
Escobita de Arrayán bárreme todas las penas
Que asomó la luna llena por la Vuelta del Palmar.

Larbanois Carrero - Escobita de Arrayan



Narcisos, junto con las fresias, las margaritas y las anémonas, mis flores preferidas. Pero juro que no arranqué ninguno.

No salió bien la foto a los tulipanes que merecerían estar acá, será que en Uruguay no se dan bien.



Araucaria. conífera interesante, les diré.

Intenté hacer un curso acelerado de mapuche pero fracasé con todo éxito. No recuerdo el nombre de la mayoría de los lugares. Los guías turísticos son insufribles. Uno va de paseo, no con la maestra, asi que, señorita, no me pregunte cada dos quilómetros si me acuerdo del nombre del arroyo que venimos surcando desde que salimos.

no- me-acuerdo. Tampoco me interesa... (es el Chimehuin. después me lo aprendí, pero no le dije nada)

Reconozco que es una postura un tanto insensata. Pero fui a descansar. En otra oportunidad cada dato nuevo lo habría recibido con agrado, pero no esta vez. Fui a ver y a ser: no a saber.

Es por eso que me acuerdo de los lagos con nombre obvio. Y no pienso recurrir a google para hacerme la lista....

Este es el lago espejo....

Este es el lago escondido. Juro que no había como entrarle para sacarle una buena fotografía al agua. De todas formas, el aroma de ese lugar era increíble.
De este no me acuerdo, pero también merecería ser espejo...

Huechulaufquen. Fue tanta la insistencia de la señorita maestra guía de la excursión que terminé por aprendérmelo. Hue es lugar en mapuche, dijo ella... lo demás, se los debo.

El volcán lanin... de leeeejos... de cerca, cuando llegué, estaba nublado. Son algo veleidosos... parece.


Un poco de nieve en uno de los caminos...


Villa La Angostura, que sí, es paqueta...


Esto es alguna parte de la pampa... los ocres también son bellos.




Desde la ventana de una casa mapuche donde almorzamos...



Un balneario que da al lago Lacar, cerca de San Martín de los Andes. Y sí, tienen balnearios en aguas heladas, pero que en verano a ellos se les antoja cálidas.



Desde el Quila Quina el lago Lacar y una cerveza artesanal (roja) idem.

disfruté de los vinos argentinos, aparoveché la buena variedad y generosa oferta... este es uno de los favorecidos en la foto... no todos salieron, pero supieron ser buenos amigos.
Un cariño especial a la bodega Fin del Mundo, por ese nombre tan sugestivo y su excelente Malbec Newen 2006.

Algunas curiosidades del viaje:

Un Whisky nuevo...
El enigmático cartel en un comercio que estaba cerrado, me quedaré con las ganas de saber de qué campaña se trataba.

La vértebra (no sé cuál) de la beata Laurita. Para que la iglesia sea considerada santuario, tiene que contener una parte del cuerpo del homenajeado. El asunto se cotiza así: si hacés un milagro, sos beata, si hacés más de tres, santa... si hacés uno todos los días, supongo que llegás a Dios.... pero no me supieron contestar.
El asunto es que me acordé irremediablemente de Eco en El nombre de la Rosa, cuando ven el cráneo de Juan el Bautista cuando tenía 13 años... Adso dice: pero murió después de los 30... y William le dice: ah... pero ese está en otro lado.
O en la película Lutero cuando comenta que 18 de los 12 aspóstoles están enterrados en el vaticano.







Listo, quedaron más fotos, más historias, más.... pero menos ganas!

3 comentarios:

Zeta dijo...

Quiero ir.

Zeta dijo...

Ya!

Circe dijo...

y yo quiero volver.

Para peor cada estación tiene su encanto... asi que tendré que volver tres veces!