miércoles, marzo 14, 2012

Hay que tener estómago para operarse de esto. parte 1

Y claro, de buenas a primeras reabro el blog con este tema. En parte porque como dije antes, lo aconsejan. Otra parte es porque me ayudó leer el de otros y quizás este ayude a alguien. También extraño un poco escribir... y como nunca tengo nada para contar, ahora que sí, escribamos.

Pancho se me queja que demoro en empezar a contar. Es que en realidad no quería agobiarlos con detalles, así que, si te aburren los detalles de una conversación que podrías escuchar en un consultorio mientras esperás al médico, no te leas esta entrada. De todas formas, tampoco voy a abusar de quienes quieran leer con detalles superfluos.

Por qué ahora? Porque ya probé un montón de cosas y hasta ahora no dieron resultado... por mi culpa, claro. Y cuadró todo para una entrevista con el cirujano y me dijo que sí, que soy operable. Así que estoy en proceso. Esto vendría a ser como hacer dieta a prepo. Aunque quiera, no puedo comer más de lo que tengo que comer. El efecto colateral positivo es que voy a ahorrar plata. :-) Ya me pueden invitar a sus casas, como poquito y dentro de poco, voy a ocupar menos lugar.

Claro, no te operan la cabecita, asi que el antojo de los excesos y las delicatessen va a seguir. Porque donde se ve la cabeza de gordo, por ejemplo, es en un heladería. Nunca van a escuchar que piden limón y maracuyá light. No. Mascarpone y chocolate holandés... en mi caso. Cualquier sabor que pidan (jamás una fruta salvo frutillas a la panna) siempre serán granizados o con almendras, o al ron... suculento. Como uno, vamos. Así que habrá que cambiar la mentalidá, vió? Ya asumí que bastante buena vida me di en estos añitos como para ahora poner en orden la casa.

Dentro de las FAQs sobre el tema, siempre sale a relucir por qué no hago ejercicio. Yo les aconsejo que hagan la gran Rocky, se carguen media res, en vez de pegarle, y salgan a correr por ahí a ver qué onda. Bué, más o menos por eso no hago el ejercicio suficiente ahora. La idea es hacerlo... más adelante. No estaría bueno que se me entren a caer las carnes, no sería agradable... así que el ejercicio será necesario a medida que me vaya achicando.

Contestando otra pregunta de Pancho si es igual al bypass gástrico y no, no es igual. Acá sólo te sacan buena parte del estómago y ahí queda. El bypass te reconectan el intestino así que es mal malabsortiva y estás atado a vitaminas toda tu vida. Esta es igual de efectiva, menos compleja aunque un poco más lenta. Pero, como se dice: piano piano va lontano.

En youtube está el video de la operación, pero no sé aún si ponerlo. Se hace por laparoscopía así que apenas te quedan unos tajitos y es menos riesgosa aunque siempre hay algo de riesgo, claro. Pero bué, riesgo hay en vivir, vamos. De todos los testimonios que leí y escuché, nadie se arrepiente. Ni los que se sabotearon... esos se arrepienten de no haber aprovechado esa oportunidad. Espero no sea mi caso.

Lo curioso de todo esto es que, cuando me mandaron mil estudios previos (eco-cardiograma, electrocardiograma, figrogastroscopía, análisis de sangre y orina completos, ecografía de sistema digestivo, polisomnografía y funcional respiratorio) pensé que algo iba a estar mal. Es decir, tantos años de excesos deberían tener alguna consecuencia... pero no. Ni colesterol, ni ácido úrico (no en valores alarmantes) el corazón que es una joyita... todo así.... Entonces, con más razón mejorar la carrocería ya que motor y autopartes están en excelente estado, único dueño.

Mañana voy a buscar unos resultados más y el lunes 19 vuelvo con el cirujano. Ahí tendré más novedades.

Por último, gracias, amigos, por estar... al menos a los de siempre. alguno quizás se sume (y bienvenidos!!) otros quizás se bajaron. Es lindo saberlos ahí, a unos clicks de distancia. Los abrazo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy seguro de que hacía una vida que no te hacías un chequeo general tan exhaustivo. Así que es como un beneficio añadido, no?

Supongo que siempre se puede hacer trampa, volviendo al tema de la saboteada. Aunque no debe ser fácil.

Ya veo que voy a tener que comprar berenjenas de las chiquitas :)

Mariluz GH dijo...

Pues yo te auguro grandes éxitos, sobre todo porque dar el primer paso es lo más difícil y después que la analítica te sea favorable -como así es. Te recuerdo que eres muy joven como para tener impedimentos físicos
:)

espero las siguientes crónicas

abrazos :)

Circe dijo...

en mi vida me hice un chequeo de estos... fue interesante verme en una tele, pero por adentro. mi sobrina estaría encantada de saber que al menos mi aparato digestivo es color rosa chicle.

Hablaste de las berenjenitas y por alguna razón me dieron ganas de practicar tai chi. vos decís que me ayudaría?

Lucecita!!! Sos una dulce... ojalá seas un poco bruja (solo en eso) y se cumplan tus augurios. Y si bien soy joven ya no soy TAN joven :D

Mariluz GH dijo...

Bue, no olvides que cuando se es TAN joven no permiten ese tipo de intervenciones quirúrgicas... benditos años entonces, niña ;)

ahora un beso
(y a Pancho dos, por si anda ahí entre cortinas)

Anónimo dijo...

Si el instructor o maestro es medianamente bueno, el taichi siempre ayuda, creo yo.

Creo que lo ideal es dar con alguien que vaya más allá de lo meramente físico y labure también la parte espiritual, por decirlo de alguna manera. Básicamente: que además del taichi, enseñe la meditación chikung, que labura mucho con la respiración. Las dos cosas van juntas. Así que si encontrás alguno que te diga que el chikung te lo enseña a partir de los 5 años de práctica, yo desconfiaría. ;)

Te permite centrarte en vos misma, en tu cuerpo y tu respiración, primero; también ayuda a limpiar la capocha de ese tipo de pensamientos que cuando aparecen se resisten a irse por las buenas.

Y si te ponés pilas para practicar (no precisás muchas en realidad), es un ejercicio eminentemente aeróbico, sin impacto, la exigencia física sale de vos misma, el progreso se nota en relativamente poco tiempo y trabajás prácticamente todos los grupos musculares.

Pica, Mariluz, desde detrás de la cortina!