Por suerte es Fútbol (o "la gran Susanita")

Sí, la rivalidad existe, por eso todos quieren ganar y por eso se cuentan los tantos, como dijo Michael Jordan. Y acá todos queremos ganar y que nuestros rivales más poderosos pierdan a manos de otro, de ser posible.

Y esta simple cuestión, ganar o perder, sublima temas latentes donde la ética y la corrección política también parecen jugar su partido. Quiero que mi equipo gane y para eso los demás deben perder pero no me puedo alegrar de ese hecho porque se heriría la sensibilidad de los rivales. Vamos, no podemos alegrarnos que Argentina quedó afuera porque los argentinos están contentos con que Uruguay clasificara. Es un poco así el argumento, si no me equivoco.

Y es verdad, la mayoría de mis contactos Argentinos me felicitó por la clasificación de Uruguay, los mismos que se alegraron por la eliminación de Brasil o de Inglaterra, sin ir más lejos. Abiertamente pueden decir que se alegran porque no soportan a los brasileros por una pica eterna ni a Inglaterra porque aún sigue abierta la herida de las Malvinas, y se entiende.

Y esto me lleva a otra cuestión. Alguien postulaba que las rivalidades del pasado no tienen cabida en un torneo mundial de fútbol, como si las emociones que nos despiertan los rivales pudieran separarse prolijamente con bolsitas ziploc. Me cuesta imaginarme a un argentino que se alegrara con que Brasil salga campeón del mundo, tanto como me cuesta imaginármelo sinceramente contento si nosotros ganamos, porque claro, querían ganar ellos y es lo lógico. Supongo que hay matices y sí, se amargarían menos.

Decía, los argentinos disfrutan que Inglaterra pierda, por las Malvinas, por las Invasiones Inglesas y el Tesoro de Sotomonte que se llevaron y nunca devolvieron y entonces al ganarles o si quedan afuera, supongo que sienten como que se está haciendo un poco de justicia ante tantos atropellos.

Sí, algunos dicen que remontarse en la historia para ver la causa de aguerridas rivalidades no está bien y que hay que cambiar la perspectiva para lograr un mundo mejor. Es que, para algunos, no hay que irse al año XIII cuando Buenos Aires pone precio a la cabeza de Artigas y entrega la Banda Oriental a los brasileros sólo por no compartir la caja de la Aduana Porteña y por frenar las ideas Federalistas del Protector de los Pueblos Libres (y ojo, acá están incluidas varias provincias vecinas) que podría haber beneficiado a toda la región y ni que hablar de la pica por el puerto. No, no nos vayamos tan lejos… quizás podamos irnos unos años atrás y ver cómo gracias a un grupo de entrerrianos, que quizás tengan razón en su protesta (no discuto eso) utiliza un método que viola la libertad de miles de personas de circular libremente, arruina económicamente a muchas familias y, francamente, no veo como los fraybentinos no se puedan alegrar porque Argentina quede afuera. Sabe que los demás no tienen nada que ver, incluso Maradona, pero para ellos, es algo de Justicia, lo disfrutarán así.

Está bien o mal que se alegren? "ESTÁ MAL!!! SON NUESTROS HERMANOS!!" Y sí, tienen razón. Pero no son también nuestros hermanos los de Peñarol, Nacional, Danubio, Defensor o el Tanque Sisley? Pero claro, ahí no tengo empacho en gozar a los demás cuando gana el cuadrito de mis amores. Si lo sabré, todavía recuerdo la satisfacción del quinquenio de Peñarol y nadie dijo: “che!!!! Cómo vas a gastar a los de Nacional?? SON TUS HERMANOS!! CONCIUDADANOS!!!!” Ja. Seguro nunca se les pasó por la cabeza.

Bueno, acá es lo mismo. Listo, Hermanos Argentinos, los queremos, pero de alguna forma, nos alegra que estén afuera, porque nosotros queremos ganar, queremos la copa y no que la tengan otros. Claro que nos molesta menos que gane Alemania (si la gana, eh?) que total está allá y si nos dicen algo ni los entendemos. La pica es acá en la cortita. Porque como buenos hermanos tenemos más riñas y grescas con uds. que con ellos.

Pero, como escribía en el título, por suerte es Fútbol. Antes las grescas se dirimían en sendos conflictos armados, incluso por las razones más baladíes. Acá duelen los goles del contrario, no balas ni morteros. Sangre se ve poca… y cuando hay, se tiene que salir de la cancha. Hay un juez imparcial (las más veces) que imparte justicia y no deja que se atropelle a nadie. Hay reglas claras, hay garantías. Sí, nos pintamos la cara a lo William Wallace, gritamos como enajenados y enarbolamos nuestro estandarte tratando de amedrentar al rival. Tenemos cantos guerreros y los DT arengan a sus soldados para que presenten batalla. Es como una guerra, toda la pantomima está, pero lo único que queda herido es el orgullo. Y con eso me alcanza.

Ojalá todos los conflictos se dirimieran así, con un partido de fútbol o un match de boxeo entre presidentes como en Asterix (ahí sí que elegiríamos a los presidentes siguiendo otros criterios) y los inocentes no pagaran con sus vidas.

Por suerte es fútbol y en dos semanas o tres ya es historia y ni el plagio de Shakira será noticia. De verdad alguien puede pensar que por alegrarse porque Argentina quedó afuera eso es sinónimo de envidia u odio? Acaso odiás a tu amigo que es de un cuadro rival? No. Ves? No.

Es eso, es fútbol. Por suerte es Fúbol.




(ahora, si de verdad odiás a alguien, el equipo o país no tiene nada que ver y entraríamos en otro tema que naaaaada tienen que ver con el balón ni el pie)